martes, 30 de diciembre de 2014

Inspiración

El cuento es escenario
de un encuentro
que nos proporciona
la mejor caricia,
la antesala de un amor
que nos ajusta
con inocencias potenciadas
con hechos,
fermentadores de la amistad
que llega un poco más lejos.
Compartimos el lecho
de los sueños.

Nos posamos
en una almohada que ya lleva
nuestro nombre.
Nos anunciamos cada día.

Sumamos
con los más óptimos efectos
de un cariño
que nos consuela,
que nos regala fines y convites.

Nos conocemos
para apuntar el fin
con lo que fue,
con lo que sigue.
Nos apropiamos de la meta
que es relevo
con resortes flamantes.

Nos inspiramos.
Somos felices
sólo con contemplarnos.

Juan Tomás.

Sueños ideales

La dicha es enorme. Somos entre consejos que nos devuelven a cuanto fuimos. Nos reponemos con el anhelo básico. Tenemos que estar.

Las dichas nos preparan con recuerdos que nos plantean qué hacer. Nos encargamos de estancias que son desde voluntades que ocurren con nombres de palabras no huecas.

Nos autorizamos a vivir en la mirada que nos recorre sin riesgos. Nos hemos de llamar con dependencias que aparecen con códigos de caricias renovadas.

Nos hemos de centrar en las noches que nos plantean impulsos para ir un poco más lejos. Nos hemos de mostrar con cooperación.

Buscamos palabras todos los días. Nos preparamos con términos que ayudan. Los sueños son ideales. Los rituales se reiteran. Los resultados son los apetecidos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Todo en el principio

Reformas la emoción.

...

Nos simplificamos.

...

Todos damos con lo ideal. Somos una familia. Todos, incluso algunos sin saberlo.

...

Nos dedicamos a vivir en la mejor morada.

...

Nos preparamos con prisas silentes.

...

Nos tendremos que ir donde sea.

...

Nos procuramos. Hemos hallado muchos motivos.

...

Todo ocurre en el inicio, y luego lo vamos viendo.

Juan T.

Dones estimados

Eres la señal de cara que envuelve con las dosis de un amor hermoso que nos permite comunicar con las razones casi perfectas.

Nos encaminamos hacia un deseo que nos inserta en la novedad misma, en la esquina que nos prepara con coincidencias que nos declaran ensayos de amor.

No hay demoras, ni tampoco avances con prisas. Hemos de estar donde debemos. Las elucubraciones nos conducen por sendas de Sol y de Lunas. Las hemos pedido, y han llegado.

Nos soplan vientos que nos llevan por óptimos mares que encienden los cielos y colocan nuestros cuerpos entre temperaturas que consideramos ideales.

Nos impulsamos hasta una nueva era en la que somos cuanto precisamos. Lo que fue más señero nos alcanza con los dones más estimados.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Círculo perfecto

Eres la mayor fortuna
en este día:
la disfruto,
te disfruto
con la inocencia y la sencillez
de ese niño
que siempre viaja conmigo.

Somos nosotros
en la novedad que nos pertenece
por una entrega total.
Nos confirmamos
como experiencia de vida.

Estamos en ese fondo
que nos traslada
a la amplitud misma
de un cariño que nos consuela.

Eres ese tesoro
que rememora cuanto somos,
lo que seremos
en un nuevo encuentro
que nos transporta a la amistad misma.

El azar nos ha permitido
volar por mundos soñados,
que saboreamos
con aromas de perfección.

Nos reformamos
con lindas caricias
que nos proponen adelantos
con versiones que son eventos lindos
que llenan el vacío.

Nos mostramos como ese círculo
más que perfecto
y superamos los avatares.
Es el amor, el tuyo y el mío,
el de los dos.
No necesitamos más.

Juan TOMÁS FRUTOS.

CARIDAD

Hay una pregunta recurrente, que nos suena, porque ha sido formulada en cientos de ocasiones, aunque no siempre la atendamos: ¿De qué nos sirve saber tanto, tener tanto, si no mostramos caridad?
Y digo caridad en un sentido amplio. No entendamos sólo el hecho material, ni el religioso en exclusiva. Pensemos en darnos al otro, en verlo tan importante como nosotros. La tolerancia, la empatía, la renuncia, la cesión, la consideración de los demás es básica para el entendimiento social e individual.
Busquemos algunos porqués con la mañana. Las respuestas, si son las convenientes, nos regalarán felicidad.
Juan Tomás.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Por un magnífico día

Añadimos un poco de amor
a la vida,
y enseguida nos alegramos:
crece como la mejor levadura,
y nos alimenta
con lo esencial,
a menudo olvidado,
pronto en el regreso a la felicidad.

Sumamos bondad y caridad
y nos enseñamos
a ser personas, con una fortaleza
surgida de la Humanidad,
que todos tenemos,
aunque a veces adormecida.

Contrastamos las ocasiones,
y vemos que éstas surgen
en positivo y con ilusión
cuando creemos en los demás.

Perdemos la noción del tiempo
y de la propiedad, de lo material,
cuando nos inculcamos valores
universales de razón y de sentimiento.

Un paso positivo con amor
nos incluye en los catálogos
de destrezas sencillas,
con sensibilidad y caricias.

Limpiamos los corazones
con actitudes y roces
de consentimientos y complementos
de óptimas intelectualidades
que nos aclaran el deseo.

Lo supremo está en el punto:
ese emplazamiento, hoy,
es nuestro, de los dos,
con afirmaciones y apuestas no interesadas.

La gestión por un magnífico día
está hecha, amor.

Juan Tomás.

Siempre nuestro

Tomemos la mejor visión con una realidad que nos lleve donde las emociones nos conforman. Hemos hallado motivos para estar en el punto ideal.

Nos comentaremos lo que fue y lo que sigue. La vida es un gran trasiego hasta el deseo mismo con las fórmulas de calladas que son respuestas.

Nos iremos donde el universo lo admite todo. Nos hemos amansando, pero iremos llegando donde es. Nos destacaremos las creatividades.

Todo cuanto tuvo sentido fue en la noche de las buenas eras, que compartiremos para mejor. Nos otorgaremos lo ideal.

Imaginemos que las opciones nos hacen desarrollar lo posible y lo imposible. Mezclemos lo bondadoso e idealicemos las creencias y el porvenir, que es nuestro. Lo es por siempre.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Razón y ser

Afrontemos la responsabilidad
que consideramos
como respuesta
ante el amor,
que tanto nos regala.
Vivamos los deseos sin fugacidades.

Nos declararemos dispuestos
a hallar las salidas
para dar igualmente con la conformidad
y con la dicha
que nos procura seguimientos
de caricias excepcionales.

Eres mi objetivo, mi razón
y mi ser, todo en definitiva.

Nos mostraremos sin alertas,
llegando, siendo sin argucias.
Los tiempos nos acompañan
con elementos singulares.
Todo aparece cuando debe.

Estemos donde todo tiene sentido
en el intento de fermentar
la jovialidad no casual, la virtud
de estar en la entrega dulce y melodiosa.

Afrontemos los objetivos
con figuraciones y verdades.
Todo será en éste nuestro amor.

Juan T.

Pongamos toda la ilusión

Nos acondicionamos para afrontar el día, que todo lo brinda desde entusiasmos con los que progresar. Cumplimos. Nos trasladamos.

Nos congregamos ante las emociones de quienes más nos conocen. Hemos encontrado lo más hermoso, que es en la noche y de día.

Suponemos que todo es posible. Somos en la unidad que nos propone seguir con necesidades sin obligaciones.

Hemos dado con las tonalidades de antaño, que son en la voluntad de entendernos. Nos hemos aclamado con reformas que están donde las precisamos.

Construyamos cada jornada con la voluntad de mejorar. Seamos felices: cada día nos debemos mover hacia el anhelo básico. Pongamos ilusión, mucha ilusión, toda.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Cuestión de fe

Escribamos los sentimientos más internos, los más honestos, los más propios, como base compensatoria del destino diario.

No nos opongamos a esas transformaciones que nos mantienen en un perpetuo conocimiento. La voluntad de aprendizaje se ha de añadir al desarrollo de una constante capacidad de análisis.

Reivindiquemos la educación y el respeto como sustento para procurar un mayor interés social. Hemos de superar los retos y los problemas con inicios simpáticos y genuinos.

La amabilidad ha de facilitarnos paz, mucha paz. Somos, habitualmente, entre destellos de ideas que hemos de conservar vivas con aquellos que nos quieren de verdad, intentando incorporar a conocidos, a gentes que deambulan antes o después por nuestro entorno. Hemos de estar despiertos y abiertos a cada amanecer.

Prestemos el suficiente espacio también para que podamos tomar impulso. Atemperemos las pasiones y aligeremos el equipaje para adecuar los pasos y los ritmos con realidades justificadas. Hemos abundado en tantas opciones que ahora lo que toca es ajustarnos a lo que somos capaces de realizar como cimiento del futuro, por el que hemos de laborar siempre, pase lo que pase, con independencia de las circunstancias existentes. La fe, como constatamos, mueve montañas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Serenamos

Ya de ya.

...

Nos comentamos el amor más profundo.

...

Sugieres.

...

Nos extendemos.

...

Nos proporcionamos magia.

...

Nos suponemos con deseos.

...

Vamos a cantar.

...

Serenamos la existencia.

Juan T.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Sueña

Sueña
con ese día
en el que estemos unidos
con la Naturaleza
y la vida.

Imagina
que será
entre divisas de amistad.
No dejes
que lo gratuito
constituya una amenaza
para el amor que sentimos.

Miremos
con los ojos del amor,
con la voluntad
de estar
donde todo adquiere sentido.

Sueña con esa jornada,
sueña y sueña,
que, entretanto, llego yo.

Juan T.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Casi perfecto

Las dificultades vienen, a veces, de la búsqueda de explicaciones incluso a los estados de normalidad. Las condiciones o circunstancias no deben tener siempre exploraciones. Lo sencillo, si funciona, hemos de dejarlo, eso sí, desde el planteamiento de no perjudicar a los demás, sino más bien de ayudar.

Tampoco conviene que nos programemos en exceso. Hemos de abastecernos de prestaciones periódicas de cariño, que ha de ser constante, que ha de crecer sin demora, y sin agobios, claro.

El horizonte siempre nos regala alternativas, pero hemos de contemplarlas con tranquilidad y sin falsas esperanzas, sin estimarnos más que el prójimo.

Los códigos nos han de ayudar en lo característico, en lo que proporciona tiempos de espera y de avance sin regulaciones extrañas. La libertad, desde la admiración y el respeto, es la mejor concepción. Supone esperanza, pero, sobre todo, hechos cargados de confianza.

En definitiva, la fe en lo humano ha de definir el nuevo día. Hay motivos: los hemos de consolidar sin dobleces, procurando explicar lo que somos y lo que perseguimos. Descubramos, por tanto, lo apasionante en cada rincón. Será ejemplo y alimento de que lo que decimos es posible.

Hay credibilidad, sí, la suficiente. No la inquietemos ni la amenacemos. Nuestro hábitat, si no perfecto, puede casi serlo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Empeños entendibles

Reservas tiempos
para ser en la propia tentación
que nos lleva
donde la ilusión
lo supone todo.
Hay amor.

Hemos indicado qué podemos hacer
en un trasiego
de peticiones supuestas
con unas valentías
que nos llevan
donde las emociones
tienen algo de sentido.
Sigue siendo por el amor.

Nos alimentamos el uno del otro,
compartiendo, multiplicando,
suponiendo y siendo
en la memoria que consideramos ideal.

Nos hemos consentido
con pláticas de empeños entendibles.
Ocurrirá ya.
Todo lo que nos envuelve es bueno,
y el resultado será mucho mejor.

Juan Tomás.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

La comunicación en todos los sentidos

Nos hemos de transportar a los anhelos más básicos. Nos debemos al destino, y en él seremos con libertad. Nos mostramos con entusiasmo. Ello es óptimo.

Intentemos averiguar lo que nos detiene, cuanto es, con registros de propiedades calladas que nos guardarán para el futuro, que compartiremos.

Nos incluiremos en el universo que complace, procurando avances sustanciales, entendiendo cuanto acontece con registros sonoros.

No dejemos atrás lo que nos vale, que es mucho. Reformemos las paciencias con más serenidades. Pongamos todos los elementos para una fiesta, que ha de ser estupenda.

Ultimemos los pronósticos con "aleteos" que nos lleven donde todo se entienda de manera oportuna. No rompamos las cartas que precisamos. La comunicación es en todos los sentidos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Alegre

Hoy tendré
el pensamiento más alegre
por ti,
en esa marcha que sabe
a victoria,
en esa pose de enseñanza,
en esa libertad
que tanto necesitábamos.

Hoy seré la pura fiesta,
con cierta nostalgia,
lo reconozco,
pero desde la óptica del contento
por lo que ya sucede.

Hoy seremos
en otro camino, con otras miradas
de graciosa complicidad.
La suerte, buena, está echada,
y sólo pido
que tú también la tengas.

Hoy saborearé
los conceptos más joviales
con equilibrio, sabiduría
y plática interior.

A veces es bueno alejarse
para entender las cercanías.
En libertad todo tiene sentido.
Hoy es mi día,
y por eso estoy alegre.

Juan T.

martes, 23 de diciembre de 2014

La vida es sensacional

Nos mostramos con devoción ante una caricia que nos llama la atención con recuerdos claros. Nos ponemos a sumar.

Detenemos el tiempo con una visión que nos añade con ansias de libertad. Pongamos el fin donde toca. Nos preferimos con implementos complacientes.

No paremos. Las ideas han de ser en la noche misma, y puede que un poco después. No apaguemos las llamas del amor.

Nos debemos sentar para conocer lo que ha sido. Las consecuencias añaden ilusiones para ser nosotros en perfecta evolución.

Nos hemos de declarar amigos con hechos, demostrando que podemos llegar tan lejos como queramos. La vida es sensacional.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Pura verdad

Nos preferimos
con una regla de dos
que nos otorga sencillez
y delirio
por la relación
que consideramos perfecta.

Somos en esa noche
que alimenta
con donaire, con duende,
desde la emoción
de millones de besos
que nos reparten felicidad.

Nos enganchamos
a las caricias infinitas,
que nos proponen ansias
y pura libertad, siempre libertad.

Dediquemos los tiempos
más hermosos, los que merecen la pena,
desde la intención de ser
y en la voluntad de querernos.

Todo se ha aliado
para que sumemos y constituyamos
un universo de verdad,
de pura verdad, de gran verdad.

Juan T.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Más que un tópico

Respondemos
con criterios nuevos.
No falta amor.

Nos devolvemos
a los hechos que son en espíritu.
Nos hemos de conocer más.
Los dones que compartimos
siguen por sus itinerarios más claros.
Nos consultamos.

Hemos de llamar
con ganas de ser
en la noche misma.

Nos otorgamos los momentos
más fuertes,
los que nos provocan mejorías constantes.
Nos declaramos dichosos.

Nos comprobamos
con labores de cariño.
Estamos pendientes.
El deseo es total.
Lo iremos desarrollando
interior y exteriormente, con mimo,
sin prisas, siendo lo que portamos
en estas almas que son gemelas.

Hoy doy con el sentido de la vida.
Es más que un tópico.
¿Un abrazo?

Juan T.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Cambio

Te armas de valor
y me dices
en la distancia
que es la hora.

Te cuento
que cambió el ciclo.
Hace tiempo
que no llevo reloj.

Pese a todo,
te besaré eternamente.

Juan T.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Nos necesitamos de verdad

Nos necesitamos
por siempre,
en la ida y en la vuelta
del proceso existencial,
con importancias que son besos
con su sencillez y aspectos genuinos.

Nos precisamos
sin obligaciones inciertas,
con la belleza del día a día,
con la voluntad de seguir
hacia tierra firme.

Nos especificamos
con recuerdos y reformas que nos atan
al amor mismo,
que todo lo da
y todo lo puede
desde la emoción más singular.

Nos hemos de sincerar
con unas brumas que imparten
doctrinas y empeños
por y para estar bien.

Nos necesitamos con transparencia,
con total libertad,
siendo uno, dos, siempre uno, siempre dos,
con la gracia que nos otorga
la convivencia imperfecta-perfecta
que es la que se deriva del amor.

Es bueno necesitarse de verdad.
Es necesario proclamarlo y demostrarlo.

Juan T.

Tanta felicidad como queramos

Es importante empezar el día sabiendo de los buenos amigos. Es una fortuna contar con ellos. Nos agrada no sentirnos solos, aunque a menudo esa soledad nos aporte dosis necesarias de fortaleza.

Las personas que nos apoyan son esas estrellas que nos iluminan el camino y nos dictan los ritmos del corazón. Son unos bienes inconmensurables que nos añaden buenos ejemplos y potencian así las más hermosas virtudes.

La salud y el amor (junto con el suficiente dinero, que contribuye a la dignidad de lo cotidiano) son baluartes con los que crecer. Ahí los amigos son Soles y Lunas con los que transitar con solvencia y paso firme.

Por eso nos procuran tanta jovialidad, que hemos de intentar merecer con correspondencias espontáneas y no obligadas, con solidaridad y ansias de cooperación altruistas y sinceras.

Contar los unos con los otros en el universo social es una dicha en todos los ámbitos. Cuando así lo vemos podemos estar convencidos de ir en la más sabia dirección. El día comienza, y hay toda una ruta de creencias y de querencias por conseguir, mantener, compartir y extender. No dejemos sin atar ni un sólo segundo de la felicidad que nos corresponde. Lo bueno de ésta es que hay tanta como queramos. De veras.


Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Auténticos

Destaca la hondura
de mi ser,
que en ti encuentra
las mejores características
para amar.

Nos esforzamos
en la noche,
y somos, por fin,
lo que elucubramos juntos,
aún estando separados.

Ahora figuramos unidos
incluso cuando no nos vemos.
Profundizo en lo tuyo,
en ti,
y descubro lo que siempre he soñado,
que está ahí para los dos,
para deleite de un mundo
que hemos generado
para nuestra particular eternidad.

Nos hemos llamado:
hemos reconocido las voces
y lo que anhelábamos.

Ya podemos decir
que somos en lo auténtico.

Juan TOMÁS.

Nos contamos lo atractivo

Generemos las ansias que nos destacan cuanto fue en un universo de soñadas caricias que nos dirán lo que fuimos en un mundo de presencias posibles. Nos podemos reseñar lo fundamental.

Nos hemos de acompañar con unos gestos que serán en los universos de antaño. Nos hemos pedido ser en la voluntad misma.

Nos comentamos con recuerdos que harán lo que sea en positivo y honestamente. Nos hemos de subrayar superando las pérdidas y a través de sentimientos gustosos.

Nos hemos de preparar con unas consecuencias que son. Nos hemos de presentir con unos tiempos en los universos de prestaciones periódicas.

Hemos de consolidar lo que nos vale. Vivamos la certeza. Nos debemos definir con unas complacencias que nos presentarán lo que interesa de verdad. Nos contamos lo atractivo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Un poquito de mi corazón

Sabes
que el deseo
yace en los buenos corazones.

Lo intuyes:
lo ves en mis ojos,
aún desconocidos,
reflejados en estas palabras,
así como en las miradas de las personas 
que te aman,
que extienden sus sentimientos
hasta un infinito que sana.

Has sido, eres,
y serás dicha en esta familia,
y a ella nos iremos sumando
gentes de la Cultura,
de la sociedad, de ese día a día
que hace vida, la tuya,
la de todos, en cualquier rincón,
en nuestro pueblo,
en cada centímetro del planeta azul
que desearíamos dejarte en herencia
con todo el cariño posible.

Ponemos nuestro granito de arena:
dentro de unos años
verás en estos versos
el amor a todo lo intangible,
que es la estimación suprema
por no poderse valorar.

El atrevimiento de tu abuelo
te hizo este regalo.
Tuyo es:
un poco mío al principio,
pero, sobre todo, tuyo.
Vi tanto afán en él
que yo mismo también te lo transmito.

¡Ojalá que los Dioses te mimen mucho!
Yo te dejo un poquito de mi corazón.

Juan T.

En contacto

Construyamos la vida con la suficiencia debida, procurando que los avances nos permitan estar donde debemos.

Las existencias nos han de dar las cautelas y los cobijos que nos harán sugerirnos un afán mayor, menos perpetuo.

Las cosechas de otras etapas nos deben brindar las caricias de unos instantes más que apasionados. Nos deberemos al universo de siempre.

Ultimemos los pronósticos más fructíferos con unas insistentes dichas entre amores reales. Las consideraciones nos deben llevar donde las cuestiones fundamentales adquieren sentido.

Nos hemos de invitar a los mejores días, intentando superar las brumas de las jornadas que no nos permiten ver. Ya estamos en contacto.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Sana improvisación

Beso el día.
Soy feliz,
y lo soy por ti,
y por eso me entrego a la jornada,
que es plena,
por ti, por mí,
por esa relación que fecunda
cada segundo, formando la historia perfecta.

Nos abrazamos
a cada momento, en  cada instante,
estando presentes, y también en la distancia.

El día se nos abre
en idónea combinación.
Tenemos la oportunidad
de sabernos irrepetibles.

Los espacios y el tiempo
se corresponden con los deseos:
ahora se trata de viajar
por donde sea menester.

Los anhelos nos irán
poniendo en lo más alto.
Ya te digo
que besos y caricias no faltarán.
También habrá algo
de sana improvisación.

Juan T.

sábado, 13 de diciembre de 2014

En el punto de equilibrio

Amemos con intensidad,
rompiendo y arreglando todo,
con fuerzas infinitas,
sabiendo que nos supera
ese sentimiento entre voluntades
y brumas que nos atan
a la razón y al sinsentido,
a la vida y a lo inexplicable
mientras dormitamos entre telas
suaves de algodón.

Lo tengo claro:
eres la destreza finita
y creíble en un mundo
de territorios comprometidos.

El destino es amar por encima de todo,
y sentirnos vivos de verdad,
porque podemos,
porque debemos en este tesoro
que es el recorrido común.
Procuremos la misma onda.

Amar hondamente
es la dicha de una eternidad
que nos devuelve a la versión ideal.
Estamos en el punto de equilibrio. 

Juan T.

Cosecha ilimitada

Nos bañamos
en amor,
y surgen los deseos
de una paz
que nos repara.

Hacemos un alto
en el camino del deseo elegido,
que ejecutamos
con valentía, con palabras
que llenamos de pasión.

La vida es hermosa,
aunque no siempre nos regale
su mejor cara:
no olvidemos
que la existencia es extraordinaria
incluso en las peores circunstancias,
que nos han de fortalecer.

Tampoco dejemos atrás
la obligación de ayudar a los demás,
de ser felices en el conjunto
sin renunciar a lo individual.

Seamos inteligentes,
y, hasta en la objetividad,
avancemos por lo subjetivo,
y tomemos esas aguas salvadoras
de la querencia
que nos quiere y nos contiene.

La paz y el contento
son los frutos de la incondicional entrega.
Son, por cierto, una cosecha ilimitada.

Juan T.

LA FORTALEZA DEL AMOR

Es una  suerte amar, tener a alguien a quien admirar, estimar, querer en un sentido extenso, amplio, lleno de matices.

Y es una fortuna contar con personas loadas en un entorno próximo. Poderlas ver, hablar, interactuar, sentir, creando el genuino sentido de la vida con el centro de nuestras caricias como referencias para entender ese deambular que adquiere rumbo certero por las comunicaciones constantes con quienes amamos.

A veces vemos como sencillo lo que para otros es ir cuesta arriba. Es tan grande el cariño que se siente cuanto se tiene de verdad que, si lo pensáramos con hondura, nos daría vértigo. Ciertamente, nos da ese "mareo" en ocasiones por la espiritualidad que supone.

Y en esta mañana miro a los seres amados, y me pregunto qué hecho para que estén a mi lado. Y sumo muchos. Los amigos son igualmente un regalo. Están ahí, en las grandes ocasiones, y también en las pequeñas, en esa intra-historia que nos brinda unos itinerarios de aprendizajes singulares y apuestos, con donaire y con belleza.

La unión que nos procura el amor nos hace más fuertes, sobre todo si no hay dependencias extrañas. Con este motor, el del amor, iniciamos una jornada que otorga lo posible y lo imposible. ¡Vamos hacia delante!

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Generosidad con la vida

Crecemos
en esta noria que marea
pero que sabe disponer
lo que nos gusta
con complacencias
que nos aclaran
lo momentos álgidos.
Es una suerte tenernos.

Dispongamos la materia
que nos instruye
con inclinaciones
que son reales y que están en paz
entre besos y abrazos.

Nos atraeremos
en cada caso, con un sí
procedente de afirmaciones descollantes
que nos harán vivir
en la tranquilidad del amor,
que todo lo puede,
que todo lo da,
si nos desprendemos de lo inútil.

El día cumple:
ahora toca nuestra parte.
Ser generosos es una garantía.
La vida siempre es así
hasta cuando la improvisamos.

Juan T.

Sucederá lo bueno

Nos fundiremos con el mejor afán de la comunicación, siendo en la noria que nos atrae y nos impulsa para ser nosotros mismos.

Nos crecemos con las memorias que nos llevan donde las posibilidades son creencias sinceras: todo lo tenemos y disponemos.

Nos amamos con las importancias que son relativas estimaciones. Avanzaremos. Hemos de darnos la figuración perfecta. Superamos lo obvio.

Agarremos la vida con fuerza, y sellemos las previsiones que tanto nos gustan. Nos encenderemos con las normativas más singulares.

Nos debemos a la necesidad de plantear sonrisas con las que dibujar el destino que nos ampara y protege en algunas decisiones y actuaciones. Sucederá lo bueno.

Juan TOMÁS FRUTOS.

martes, 9 de diciembre de 2014

EN LA NAVIDAD

Dice la Estrella:

Paz, Amor, Felicidad,
Buen Humor, Esperanza, Cariño,
Unión, Posibilidades de Futuro,
Aprender todos los días, 
Saborear la existencia de la mejor manera posible,
Ser en la realidad de los otros y los otros en la nuestra...

Son muchos los deseos que compartimos,
pero nuestro mayor afán
es que todos valoremos lo que tenemos,
que es más de lo que habitualmente percibimos.

No olvidemos, por favor, estar bien cuando lo estamos de verdad.

Besos y abrazos para todos/as.

Os queremos. 

Nos comprendemos

Nos hemos engatusado
con aires de juventud
que nos llevan
donde todo tiene su sentido
con reglas de oro.

Nos preparamos con valentías
que nos recuerdan
cuanto fuimos
en un momento de tránsito.
El amor triunfa.

Nos declaramos
con informes que son hechos,
y nos sugerimos
un retorno de caricias infinitas.
Podemos ser dichosos.
Nos lo demostramos.

Conformamos la realidad
que nos aplaude
con eventos de amor.
Nos comprendemos de verdad,
gracias a que no esperamos
más de lo que necesitamos.
Tengo un beso, y otro, y otro.
No pararé.

Juan T.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Resurgimiento

Reflejas
felicidad y simpatía,
que surgen de ti.

La suerte me viene de cara,
y rastreo
en tus tanteos y en tus ojos,
que envuelven mi ser
con cariños expresados
con palabras y con hechos.

Hemos surgido del bien,
y bien tenemos
por la actitud que compartimos.

Multiplicas mi deseo
en positivo, con luces
que apartan los pesos
que no sirven para nada;
y soy en la plenitud
que expandes
con glorias de eternidad.

Me haces resurgir cada jornada,
y por ello todo te debo.

Juan T.

domingo, 7 de diciembre de 2014

No necesito más

Reformas tu ser
y reparas el mío.

Nos enganchamos
a la rueda de la vida
que nos fortalece
y alimenta
con sensaciones renovadas.

Eres la dicha,
el bien, la fortuna,
el futuro, la aventura,
la danza,
la navegación,
la estrella que guía.

Eres todo aquello en lo que creo.
No necesito más.

Juan T.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Podemos con todo

Miremos los tirantes que nos enamoran y estiremos el deseo hasta el infinito, que podremos compartir. Hagamos que todo tenga su base.

Nos hemos de enterar con versiones maravillosas que nos han de llevar donde la emoción nos sigue. Pidamos.

Nos debemos enterar con recuerdos que han de adelantar los ritmos para comprendernos. Nos hemos de insistir.

Los recuerdos han de brindarnos los pasatiempos. No nos quedemos en la parte de atrás. Figuremos bien.

Nos debemos apropiar de los aires más maravillosos con toques que hemos de considerar maestros. Pongamos todo el fin en las distracciones

Pregonemos los anhelos con frecuencias que han de darnos calladas sin respuestas. Podemos con y en el todo. Vamos hacia delante.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tentativas comunicativas

Mediemos con las competiciones más lindas, y seamos en los tránsitos que nos proponen mejorías con cálculos que nos han de llevar a la eternidad más segura.

Detengamos los tiempos, y pongamos las aficiones donde corresponda con unos elementos que llenen los espacios en los que alimentamos lo más hermoso de nosotros mismos.

Saquemos adelante los conceptos que ayudan con presentimientos de linajes densos, que contribuirán a continuar por los nutrientes caminos de la paz.

Nos entretenemos con normas que hemos de cumplimentar. Abogamos por los buenos medios que son más que instrumentos. Nos pedimos territorios renovados. Supongamos.

Nos hemos de estirar con reservas que son. Nos organizaremos. Hemos solicitado tentativas comunicativas que brindan ocasiones. Nos valoramos. Todo lo bueno sucederá.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Motivos

Tenemos voluntad
de ayudar
y nos sentimos plenos
por ello.

Las virtudes vienen
con hechos:
lo contrario no lo son.

Experimentemos la eficacia
de contribuir
al progreso social
que nos lleve a un paraíso en la tierra.

Tengamos detalles,
y más que eso:
seamos personas
demostrando que la Humanidad
nos reconoce
con lo mejor de nosotros mismos,
y hasta nos justifica.

No olvidemos
los motivos por los que estamos aquí.

Juan T.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Destino prometedor

Vives en el Olimpo
de las diosas,
entre fantasías
que son reales
para quienes creemos
en el amor.

Haces todo lo posible:
lo consigues
con naturalidad.

Continuas
con reflejos
que aminoran
las distancias que antes fueron
las opciones decisivas.
Ya son la estructura misma.

Has sido, eres,
ese portento que dignifica
cuanto tuvo sentido
en un universo de creencias
en lo auténtico,
en la propia verdad,
que nos lleva
con mitades que completamos.

Has subido
a la cámara de la misión perfecta
por cuanto ocurrió de bueno.
El amor se ha incrementado.

Nos hemos adecuado
a los niveles de antaño,
y parece como si hubiera pasado
el tiempo del deseo,
pero no, ahí se mantiene.

Eres una diosa:
me haces sentir tan mortal
como dichoso,
y con un destino sumamente prometedor.
¿Estamos de acuerdo?

Juan T.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Hacia tu Luna

Voy hacia tu Luna.
No te muevas,
que marcho ya.

Nos veremos
en el primer recodo,
con inventivas de presente,
con reformas profundas,
con intereses compartidos,
con astucias que darán
lo más honroso y honrado.

Voy rápidamente,
desde la quietud de la noche
estrellada, casi perfecta.

Nos daremos un abrazo
que justificará instantes de espera,
donde la fe en el mañana,
ya hoy,
fue el mejor presente,
conformado entre dunas
de un desierto cubierto de lluvia.

Ha llegado el momento.
Los astros se han aliado
y confluyen en este encuentro
de novedades y memorias.
Voy hacia tu Luna,
la mía ya, con tu permiso.
Percibo que ilumina un poco más.

Juan T.

Se repite el milagro

Convirtamos
la vida en esencia
con la que endulzar
cada día, cada segundo.

Sepamos la gloria
que nos estremece
con cargas que nos llevan
donde la consideración
es estímulo,
o recuerdo, o verdad,
o todo lo contrario.

Estrechemos los lazos
de la amistad
con la que creceremos
ante un uniforme
de gloria y de bendición,
que nos atrae,
que nos prefiere,
que nos deja donde toca.

Demos con las intenciones
que nos ubican
donde la querencia tiene
parte de su sentido,
y puede que algo más.

Hablemos de sentimientos de estima,
y pidamos todo lo necesario
para que se multipliquen.

El milagro se repite.

Juan T.

CRECER

Todo en la vida es desarrollo, lo percibamos o no. Nada permanece quieto. La detención es mala señal, aunque toda norma tiene su excepción. Lo que se estaca acaba pudriéndose, aunque su aspecto externo sea de algo digerible o precioso. No lo es. Esta aseveración nos vale como analogía para cualquier comportamiento o tramo existencial. La pretensión diaria ha de enfocarse para nutrirnos y elevarnos desde la búsqueda, al menos, de la mejoría sustancial.

Hemos de considerar el día a día como un intento de crecer. Debemos procurar tener más altura, y no en el sentido literal, sino en el afán de perseguir más y mejores perspectivas. Hemos de procurar desde el mismo amanecer cumplimentar las esperanzas, que han de servir de nexo para llevar a cabo las iniciativas que nos permitan encandilarnos con la felicidad y avanzar en lo sustancial, en lo que nos promete resultados interesantes y fructíferos.

Las constantes que nos mantienen con ilusión han de estar en el frontispicio de cada jornada, mientras hacemos y/o anhelamos realizar cuanto nos proporciona equilibrio y mesuradas respuestas a las diversas cuestiones, a veces muchas, que nos plantean los derroteros cotidianos. Los procesos están ahí: los ritmos penden, en parte, de cómo los afrontemos.

Incrementemos las dosis que nos introducen el virus de la jovialidad, que indudablemente nos amansa, nos hace tolerantes, al tiempo que nos procura ópticas para manejar intenciones y hechos, y para contemplar con los cristales de la emoción y la razón relativas, nunca absolutas. No vivamos, por ende, en la esquizofrenia, en el absurdo, en la crisis de valores que nos trastoca el alma y nos deja flojos, vacíos. El peso de la división es excesivo.

Podemos llevar a cabo más opciones de las que manifestamos en nuestro deambular. Consultemos con entereza las preferencias con las que transitamos para conseguir que haya unas constantes en los progresos societarios de toda índole.  La suma nos vale, la multiplicación igualmente, sin olvidar las intenciones más o menos consideradas o considerables. Pongamos las necesidades donde corresponda, y, por supuesto, también las implicaciones. Incrementemos la voluntad.

No basculemos inútilmente, ni detengamos las expresiones de bondad con las que animarnos cada vez que podamos. La historia personal es un cielo estrellado que hemos de otear y admirar a la vez, porque, mientras practicamos la docencia, que es por y para siempre, debemos “empatizar” con las magnificencias humanas, que las hay. Somos, como entes de esta Creación, solidarios, altruistas, cooperantes, buenas gentes en definitiva. Hemos de procurar el factor sorpresa como acicate ante las rutinas, nada apetecibles.

Sin miedo

No tengamos, asimismo, pavor a equivocarnos. Crecemos, y mucho, con los errores, de los que aprendemos más que de las omisiones, poco edificantes en un mundo que debe alardear de comprobar y de progresar, pero jamás de no hacer. Los intentos miden nuestras valentías y nos dan un coraje que aguanta ante tempestades. Somos más sólidos de lo que meditamos.

Sepamos juzgarnos por las capacidades, por las destrezas, por las experiencias, que se podrán emplear en todos los territorios, desde el económico al cultural, desde lo nimio a lo más relevante. Hemos de cultivarnos con recurrencia las almas, así como los perfiles físicos, que se han de acompañar de la pretensión de equidistancia, por la que hemos de apostar.

La vida es un eterno camino en el que hemos de escoger y de tomar las máximas verdades y esencias para propiciarnos el contento desde el fomento de la sabiduría y actuando en la medida de nuestras posibilidades. Intentemos cada minuto ser dichosos. No estamos obligados a más, pero tampoco podemos consentir menos.


Juan TOMÁS FRUTOS. 

SENTIR

Cada cual "enruta" la vida hacia donde Dios le administra, o el Destino, o quienes le rodean, o él mismo, o mediante una conjunción de todo o de nada. Sea como fuere, somos dueños de nuestros actos, que obviamente se entienden en un contexto y en unas circunstancias determinadas y determinantes.

Entre las opciones vitales se halla la de buscar la medida entre el hablar y el hacer, entre el sentir y lo racional, entre los excesos y quedarnos cortos. Es lógico que haya un poco de todo, incluyendo situaciones extremas, pero por lo que hemos de apostar, indudablemente, es por una línea regular y por un trasiego lo más feliz posible para nosotros y para todos, sin exclusivismos.

Hemos de intentar que en toda ocasión los sentimientos definan lo que los expertos llaman el "ajuste fino". Ante cualquier vacilación, como diría El Principito, busquemos los caminos que sólo conoce el corazón. Nos descubrirá incluso "objetividades" que creíamos olvidadas.

Aute y, antes que él, Quevedo nos recordaron que somos "polvo enamorado". El sentimiento bien llevado es la muestra de nuestro amor. Sin él somos vacío. Como se lee en Las Sandalias del Pescador, de nada nos sirve hablar todas las lenguas del mundo si no tenemos caridad, si no amamos al prójimo como a nosotros mismos, esto es, a la par. Ningún compromiso individual existe sin la mirada colectiva.

Todo es fruto del amor, de sentir en positivo, de considerarnos desde esa perspectiva, que amansa y mejora nuestro estado personal y nuestras relaciones y comunicaciones internas y externas. Por lo tanto, en el comienzo de un nuevo día reiteremos nuestro compromiso con saber y propiciar ese sentir que nos demostrará, porque así será, que estamos vivos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Buenos sueños

Podemos vivir de la mejor memoria, la que nos hace compartir las apariencias convertidas en realidad. Nos hemos de atender con "distingos".

Prefiramos entre consentidas caricias que nos deben dar la parte más proporcional, la que nos admite y permite dar con los "trasiegos" más queridos. Supongamos y expongamos.

Los ideales han de traer los mejores compromisos, que han de liderar las posturas y las plantaciones en busca de las más fructíferas cosechas.

Posibilitemos el mundo con más universos, con todos los posibles; y solicitemos las respuestas que nos darán el suficiente empuje.

Miremos el lado amable, el positivo, el que nos permite seguir con honorabilidad. Hemos de intentar lo más destacado con intenciones cuajadas de buenos sueños.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Lo mejor de mí

Representas
lo mejor de mí,
y por eso me enamoro
de cada día que me participas:
soy tuyo
con honores y glorias
compartidas, únicas,
en la realidad de una coyuntura
colmada de voluntades.

Has consolidado
lo más lindo, lo hermoso,
lo que nos viene
con una representación casi perfecta.
El cariño todo lo oferta.

Nos iremos consumando
en las caricias
que nos dictarán
lo que podrá quedar
en la memoria:
puede que sea mucho más.

Hemos averiguado
los confines
de una disertación que despierta
cuanto fuimos
y algunos otros porqués.

Representas
todo lo bueno,
lo que es óptimo para mí
por tu hermosura confeccionada
desde dimensiones
estimulantes, que ilusionan.

El día comienza.
¡Vamos por él!

Juan T.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Gracias sensacionales

Cooperemos con el control mismo, con colaboraciones que nos han de atraer para dar con los conceptos más cumplidos.

Hemos de declarar el amor como base que fomenta la mejor altura. Nos hemos de propiciar sin exigencias. Cargaremos con los cumplimientos más distinguidos.

Hemos diseñado la ilusión con un placer aplicado. Siempre nos hemos declarado con recuerdos que andan en pos de las caricias con las que incrementamos los pensamientos más hermosos. Seguiremos.

No luchemos contra el futuro. Seamos sus aliados. Hemos de poder en las noches que nos trasladan a los sueños que convertiremos, juntos, en una situación estructural.

Debemos abrir las cajas de las mejores propuestas con ideales que nos han de permitir cosechar las gracias más sensacionales. El día es amor, todo nuestro, compartido, pero nuestro.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El día es para amar

Gestionemos el amor
para que no falte,
para que tenga calidad,
para que ilumine el día,
para justificarnos
con las mejores explicaciones,
que nos darán un toque mágico.

Amasemos las emociones
con unos datos y premisas
que nos han de colocar
donde las caricias
adquieren sentido
con idealismos consentidos,
creados para amar
y ser amados.

Todo lo que hemos hecho
tiene sus criterios de cariño,
que nos rozarán
para convertirnos
en lo óptimo, en cuanto es señero,
desde ilusiones
que extenderemos para recrearnos
en todo aquello que adquiere dimensión
y gusto, realeza incluso.

El día es para amar.

Juan T.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Más personas

Ama
por encima de deseos nimios,
vacíos, superando las apariencias,
e intenta ser feliz
haciendo dichosos a los demás.

Estima
lo que tiene sentido,
lo que no, lo que es intangible,
las superficies y las materias
de todo género
que nos indican
los motivos reales
con los que andamos en la jovialidad,
que todo lo ampara y defiende.
¡Es una suerte!

Sé tú mismo,
la primera vez y la última,
otorgando beneficios orgullosos
de formar parte de la Humanidad,
que nos consiente y anhela.

Nos conservamos estupendamente,
y somos sin vacilaciones.
Gracias al amor
estrechamos el cerco a lo negativo
y nos hacemos más cariñosos,
más personas.

Fomentemos la bondad:
los resultados están garantizados.

Juan T.

Aprender de un lugar a otro

Hemos de agudizar el ingenio con las palabras que nos defienden con impresiones que son y serán con consejos de superación absoluta.

Nos debemos a esos universos que plantean intereses compartidos, con los que hemos de viajar hasta el inicio del mismo mundo en el que somos diestros.

No hemos de separarnos de los enlaces de la memoria que divisa las palabras con las que nos aclaramos en millones de casos que son etapas para aparecer entre luces que nos caracterizan desde las vías que hemos de utilizar.

Las emociones nos deben llevar por los consejos más hermosos, que han de ser en la vida eterna. Nos daremos entre consultas transparentes.

Las clases que nos permiten aprender nos han de llevar por las sendas de las mansas caricias con las que cabalgamos de un lugar a otro.

Juan TOMÁS FRUTOS.

martes, 25 de noviembre de 2014

Anhelos de calidad

Nos decimos
que nos amamos
y lo demostramos cada amanecer.

Hemos de llamarnos
con un silbido
de pronósticos queridos,
llegados desde el deseo
que multiplicamos
hasta decirnos
que hemos de parar
con garantías de felicidad,
que cultivaremos
iniciando el trecho del placer.

Nos afirmamos
en la realidad que nos aclara
lo que podremos ser
en esa noche que nos caracteriza
con documentos únicos.
Se nos oye.

Somos en la entrega excepcional,
en la jornada completa,
a todas sus horas,
con recargas y avances
para ser diestros.

La calidad y los anhelos
aguardan de nuevo, y nos dan
lo que necesitamos.

Juan T.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Se quedará la esperanza

Me deseas
con todo tu ser.
Lo percibo,
y trato de corresponderte
entre las distancias
generadas por la historia.

A la conclusión de la noche
todo comenzará de nuevo,
y ahí estaremos los dos,
tú y yo frente al destino
que habremos labrado
de manera conjunta.

Me anhelas sin recelos,
aunque sí con silencios,
que ya entiendo;
y sigo por esos escalones
que saben a querencia ideal.

Hemos llegado
a un punto que nos impele
a recomenzar, a conquistar
lo que tiene interés
e incluso aquello que no.

Me deseas:
conoces que yo ansío más que tú
que venga la noche
para soñarte.

La esperanza se ha ido
en demasiadas ocasiones.
Pronto, confío, se quedará,
y tú con ella, claro.

Juan T.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Pinta bien el día

Procuremos vivir en paz, compartiendo cuanto somos, en la distancia y en la cercanía, adelantando los pasos para que se entiendan, siendo nosotros mismos, viviendo.

La realidad nos debe llevar por los caminos más sensatos, por la serenidad, por los elementos que consideramos básicos, con conceptos no vencidos.

Supongamos y expongamos lo mejor de lo mejor con un trato de pacientes querencias. Las existencias se han de completar.

Todo lo tenemos por delante, y todo ha de ser en la misma noche que nos acompaña. Nos pondremos en marcha en cuanto pueda ser. Seguro.

Establezcamos las ocasiones para que los avances sean sustanciales. Hemos de pensarnos con alegría. No debe faltar tampoco el punto de justicia en nuestras vidas. El día, y así hemos de verlo, pinta bien. ¡Vamos por él!

Juan TOMÁS FRUTOS.

Amigos y maestros

Escuchaba el otro día en la radio que la vida es eso que pasa mientras hacemos planes. Por eso, quizás, no me gusta hacer planes, aunque luego, como a todos, me encantan que salgan bien. Supongo que es la contradicción en la que vivimos la mayoría. En todo caso, sí que me complace anticiparme y diseñar un modo de existencia con el fin de desarrollar aquello en lo que creo y de intentar, en paralelo, que la felicidad nos alcance de la manera más plena posible, al menos en lo que pende de nosotros.

Igualmente, la vida, si bien no siempre la percibimos de esta guisa, es ese cúmulo de amigos, de gentes que nos quieren, que nos ayudan con sus acciones, con sus complicidades, a que todo discurra un poco, o un mucho, mejor. Junto a ellos están los maestros, pocos, que nos inculcan valores y hábitos, destrezas y aprendizajes con los que nos comunicamos y cabalgamos en singular singladura por toda clase de caminos, que hemos de procurar que sean beneficios sin hacer daño a nadie.

Anoche decía en Cartagena que he tenido suerte, verdadera fortuna, con los compañeros de viaje. Sí que la he tenido. Como todo hijo de vecino he debido lidiar con personas poco edificantes, pero hasta en eso ha jugado fuerte el azar: se han ido poco a poco buscando alimentos inmediatos en otra parte y dejándome cada vez más libre. No se ha producido, pues, fricción, sino liberación.

Y reconozco, asimismo, mi tesoro existencial por los maestros que me ha brindado el porvenir, que con generosidad y devoción me han ofrecido conocimientos, respeto y buen hacer. Como le decía a Marcelino, incluso en el silencio he aprendido de ellos, por lo que han ocasionado en concordancia con lo referido, por sus hábitos y composturas, por ser, fundamentalmente, buenas personas.

Con esta meditación hacia ellos, los maestros, y también a los amigos, comienzo el día dándoles las gracias y resaltando que, sin ellos, nada sería igual. La jornada va por vosotros. ¡Buenos días!


Juan Tomás Frutos.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Otra vez

Vamos otra vez,
y dime,
y sigue,
y construye esa realidad
que diseña


el espacio de una virtud sugerente.

Vamos otra vez,
y dime que es el día.
No te defraudaré.
Hemos descifrado
las causas y los datos
de un panel que llenaremos
juntos cada día.

Claro que vamos:
otra vez.
En esta ocasión no fallaremos.

Juan T.

No esperemos

Dibuja el mejor plan,
y cólocame como protagonista.
Poco a poco me iré ganando
el papel estelar.

No te defraudaré:
estaré a tu lado, empatizaré,
regaré las plantas
y no dejaré que el olvido
o la rutina nos canse.
Es un compromiso,
un pacto, un anhelo, una necesidad,
un aire de renovación.

Si me preguntan el porqué
diré que hay amor, y mucho:
tú ya lo sabes,
y por eso conoces el camino
y constatas que no podemos fracasar.

De hacerlo no habrá peor penitencia
que el haber perdido lo más valioso,
después de haber tenido la fortuna
de hallarlo por esa casualidad
que decimos que no existe.

Así, pues, pon orden y diseña ese porvenir
que compartiremos
como una especie de milagro
que haremos cotidiano.

Como te digo, es una necesidad:
me muevo más allá de la esperanza.
Anda, dibuja ya ese plan,
que la vida no debe esperar.

Juan T.

jueves, 20 de noviembre de 2014

No compliquemos

Dispongamos de todo el amor posible con unas reglas que han de ser de oro y con unas normas que nos coloquen donde el sentido de las cosas nos permite aplaudirnos.

Construyamos la realidad que es un anhelo cumplido con formas de constitución fuerte. Nos nombraremos.

Los conceptos han de ser claros. Nos ubicaremos en el lugar correspondiente con unas vertientes que han de darnos un poco más.

La vida es un cúmulo de circunstancias que hemos de convertir en buenas. Podemos hacerlo, y debemos.

Las costumbres han de ser en positivo, para el bien común. Los colectivos crecen desde la concordia y la consideración de todos. No compliquemos más de la cuenta.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Ahora sumamos

Marcamos con razones lo que deseamos defender. Nos involucramos. Nos anochece, pero lo aprovechamos. Hemos sido. Volveremos.

Retornamos con consejos sabios. Nos frenamos, pero regresamos. Nos sugerimos. Nos apreciamos. Hemos sido siempre.

Mucho llega. Nos reproducimos. Nos damos lo primero. Es. Nos expresamos con rotundidad. Nos preocupamos.

Hemos dado la intuición. Nos intervenimos. Nos hemos dado pie a hablar con propiedad. Nos accedemos. Nos interpretamos.

Nos vamos a decir mucho. Nos hemos creído. Hemos sido. Siempre ha sido así. La presencia es sugerente. Nos apalabramos. Hemos pasado. Ahora sumamos. 


Juan TOMÁS FRUTOS. 

Soñemos juntos

Eres la causa primera,
la principal,
el destino de un tren
que viaja tranquilo.

Nos soñamos
con reglas de oro
que nos previenen
e indican hacia dónde marchar.

Mantenemos las voluntades
con una receta
que nos preña de oportunidades,
que tenemos con amor.
Damos las gracias.

Lo tenue nos transforma,
y somos en lo conocido
y en lo ignoto también.

Tenemos mucho recorrido,
y nos sabemos salvados
en un sueño maravilloso
que coloca los hitos
en los que hemos de emplazar nombres,
el tuyo y el mío.

Sueña otra vez.
Soñemos juntos.

Juan T.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Sentir de verdad

Me ofreces amor,
y amor te doy,
multiplicado hasta dar
con los sones más maravillosos,
que entonan bien
por ti, y lo sé.

Nos regulamos
el deseo con más causas
que nos conducen
por recuerdos que se ubican
donde deben,
con bondad y gratitud,
creciendo con garbo,
con razones, sin ellas.

Ofertas dicha,
y te expreso mi reconocimiento
por la hermosura que trasladas,
que es mucha y buena.

Es una suerte
poder referir lo que escribo,
y, sobre todo, sentirlo de verdad.

Juan T.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Valor

Dime que podrás.

...

Nos reservamos para lo mejor.

...

Vamos a sernos.

...

Nos defendemos.

...

Vamos a dejarnos llevar.

...

Sonríe. Puedes.

...

Vamos a tener valor.

Juan T.

LOS CUENTOS Y SU FINAL

Las cifras son horrendas, se mire por donde se mire. El análisis relatado es terrible. Cada año, subrayan anuarios e informes, mueren diez millones de niños en todo el mundo por causas evitables: por enfermedades que tienen cura posible, por hambre, por las guerras, por los malos tratos, por todo tipo de violencias, por dejadez... Lo corrobora una institución que sabe mucho de cuanto refiere: UNICEF. Y, claro, me quedo helado, perplejo, sin ánimo, como alguien que no entiende nada. Efectivamente: no acierto a comprender lo que pasa ni por qué sucede.

Quizá estoy de acuerdo con Charles Péguy, quien afirmaba: "La fe que más me gusta es la esperanza". Pero, ante lo indicado, me pregunto: "¿hay esperanza, compañeros/as?". Este clima de pesadumbre interior y de desconsuelo provocado por situaciones como ésta (hay más datos irrefutables de dolor, de guerra, de hastío, de apatía, de soledad, de desgracias puras y duras...) me abandona en un puro trastorno. ¿Qué será de nosotros? Sobre todo, ¿qué será de nosotros por no querer evitar este genocidio, esta locura tremendista y surrealista?

El camino no es fácil, pero está transparente. Se divisa con nitidez. La paz y la justicia, también la justicia, es el camino. No hay otro. Sin embargo, parece tan difícil de emprender y de realizar cada jornada. Andamos tan "abobados" con nuestras cosas que no nos importan las de los demás. Sin duda, debemos caer en la cuenta de que todos formamos parte del mismo "ente".

No olvidemos que, cuando ocurre una desgracia, una gran catástrofe, ésta nos alcanza antes o después de manera inexorable. Es preciso descubrir, re-descubrir, fomentar la libertad, la fraternidad, la dignidad de todos y cada uno de los habitantes de este planeta nuestro. No hay excepciones: no debe haberlas. De lo contrario, mañana nosotros podremos ser una más. Hay que mudar la piel y el espíritu y cambiar de mentalidad y de acciones.

Cuesta, indudablemente, mucho esfuerzo el mejorar hacia un talante más optimista y positivo, con lo/la que está cayendo. Confío con Salvador Pániker en que "la familia, el calor del hogar y todo eso vuelvan a cobrar su prestigio anterior". Con el tacto sosegado del clan, seguramente advertiremos una interesante mudanza y hasta la propia necesidad de que así sea. Si Menéndez Pidal habló de sus "momentos históricos", aquí debemos subrayar la necesidad de otra era, de una mejoría, sin río revuelto. No hace falta citar a Platón, ni a Aristóteles, ni a Descartes, ni a Spinoza, ni a ningún pensador, sea del género que fuere, para darnos cuenta del despropósito en el que vivimos. No hay futuro de este modo.

Malos augurios

Dicen las estadísticas que no habrá árboles dentro de cien años. En paralelo, si las condiciones demográficas consisten en no tener niños en Occidente y en que mueran los del mal llamado Tercer Mundo, haremos un cruel sacrificio que impedirá que esos “seres alegres” se nos acerquen, como diría el Evangelio. Sin medio ambiente y sin retoños no tiene sentido tanto trabajo y tanto desmán. Una locura, como resaltamos.

Les gloso, igualmente, un cuento: Dicen que una pequeña bomba de mano explotó en una fábrica de un país cualquiera. Por efecto dominó, por “simpatía”, por lo que fuere, esta explosión hizo que todo el almacén ardiese. Como no se actuó deprisa, toda la factoría armamentista se fue al garete. En primera instancia, y sin mucha reflexión, el país en cuestión interpretó que se trataba de un ataque de una nación vecina. Actuó inmediatamente y descargó todo su potencial en una especie de rechazo del supuesto ataque. La nación vecina pidió ayuda a sus aliados, que también con un cierto "irraciocinio" intervinieron en el conflicto.

La pugna se fue extendiendo a toda la zona y cada vez hubo más Estados en la lucha. Todos los bloques militares acabaron inmiscuidos en lo que fue una nueva Guerra Mundial. Como no era fácil ganar al opositor, o a los opositores, uno de los bandos recurrió a sus bombas nucleares, a lo cual fue indiscutiblemente respondido.

Todo acabó, todo se destruyó. Sólo, nos dice el cuento, sobrevivieron dos personas, que habitaban en una lejana región de África. Se cuenta que el Gran Dios, al oír el último estruendo, miró hacia la Tierra para ver qué pasaba. Lloró, cuenta el futurible cronista, cuando vio a esos dos seres y exclamó: "Veo a la pareja que coloqué en mi planeta azul, pero ¿dónde está mi Paraíso?"

Sí, ya sé que es un cuento con inquietudes, con mucha pena. El primero de este sombrío escrito, relativo a los menores, es un relato cierto, y se puede evitar. El segundo es una elucubración que, como el lobo, puede venir. El final, aunque parezca difícil, está en nuestras manos.


Juan Tomás Frutos.

En la tranquilidad y en la dicha

Las mañanas de descanso tienen un cierto sabor nostálgico, sobre todo las primeras horas en las que vemos tenues rayos de Sol que nos recuerdan la infancia y la adolescencia.

Me acuerdo mucho de los que están, y, fundamentalmente, de los que se han ido, presentes en las ideas que compartimos.

Antonio y Pedro se fueron este año, entre otros. Eran dos personas enamoradas de la vida, felices a su manera, que cantaba Sinatra. En momentos dulces de la jornada, cuando miramos con cierta distancia a cuanto hacemos, los rememoramos. Fueron un grato ejemplo. Los hay, y lo son frente a los que se comportan como si la existencia no fuera con ellos. Ya lo averiguarán.

En este aquí y ahora nos deleitamos con la dicha que nos regala la tranquilidad, saboreamos un buen café, y a los que queremos y nos quieren les decimos ¡buenos días! Se los deseamos de verdad, de corazón y por siempre.


Juan Tomás Frutos.

jueves, 13 de noviembre de 2014

El puente del amor

Viajamos
hacia ese puente
que nos unirá.

No está lejos,
pero precisamos tiempo,
y calma,
y perspectiva sobre lo relevante.
Demostremos
que nos amamos.

Está ahí,
mas hemos de llegar sin fisuras,
con los suficientes circunloquios
para recordar
lo que nos interesa,
lo que nos conviene.

Es el amor
el que llama a la puerta.
La cita, ese puente,
y hacia allá vamos.

La singladura nos ha de servir
para prepararnos bien.
El cariño ya empieza
a curar las heridas.

Juan T.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Regalemos accesos

Nos hemos de subir a la cima que es voluntad y aprendizaje. Debemos ocasionar las mejores estructuras. Nos hemos de ir cerca y lejos.

Consintamos el abatimiento. Nos debemos llevar lo más hermoso. Procuremos conducirnos con la virtud de ser en la prevención.

No malgastemos los tiempos. Nos hemos de presentir con orientaciones que nos brinden posibilidades de estimar. Nos hemos de ubicar oportunamente.

Describamos cuanto tiene justificación y sentimiento en lo profundo. Generemos ilusión. Brindemos con garbo lo más sencillo.

Prestemos lo idóneo. Comuniquemos lo más deseable. Regalemos accesos. Los ideales se pueden plantear con gracejos convenientes.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Lo más importante

Toma la cuchara
de la vida
y endulza tu garganta,
a sorbos,
sacando provecho de cada segundo,
compartiendo la sonrisa
y el bienestar,
y, por qué no, la provocación
desde la emoción intensa
de sabernos en una propiedad ocasional.

Toma el momento más preciado,
cualquier momento, te digo,
un instante anónimo, uno cualquiera,
y procura decirte con hechos
que ese evento no volverá.
No lo vivas con tragedia o desazón,
sino desde su importancia única,
y vuelve la cara a quienes te aman
fomentando en ellos pasión,
conocimiento, brillos,
voluntades y caos incluso
a dosis inagotables,
que puedes, que debes.

Toma tu vida,
lo más preciado que tienes,
e intenta experimentarla
y conocerla sin escrituras,
desde tu libertad,
amando mucho
y fomentando el ser queridos.

Todo es irrepetible,
hasta cuanto nos parece
rutina o igualado.
Por eso es tan relevante
lo que señalo,
porque tú eres original,
lo eres de verdad, 
la que más.

Juan T.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Mi parte

Apareces en primer lugar:
ahora lo veo.
Siempre has estado,
pero ahora lo advierto
con la propiedad de una vida
que se configura libre
si ejerce su derecho a serlo.

Obras el milagro
de hacerme ver
lo que merece la pena,
e inyectas ocasión y razones de ser
en la memoria común.

Estás en la cima
de una montaña mágica
que llamo amor.
No hay otra altura
que me interese:
lo percibo con claridad ahora,
y así me lo hago saber.

Hemos aguardado,
quizá sin saberlo,
el milagro divino,
y reclamamos tiempo y espacio,
puede que hasta el pago,
de grandes intereses vencidos.

Haré mi parte:
cuando quieras y/o decidas,
suscribe la tuya.
¿Sí?

Juan T.

Terminar la ocasión

Buscaremos las palabras en el nuevo día, y nos daremos los consejos que ya surten los efectos deseados. No paremos ante el destino.

En adelante, hemos de sugerir hazañas que nos promuevan para ese fin que es inicio de las cuestiones que consideramos esenciales.

Abundemos en los instantes de las pasiones con las que podremos navegar hacia la señal más singular. Nos debemos al todo.

Persigamos ideales, pero sin quedarnos en lo obvio del destino, que ha de salpicarnos de factores que dispongan sorpresas. Generemos amor.

Nos hemos de volver menos suspicaces. Podemos estar en el punto que interpretamos como crucial. Nos hemos de controlar, pero desde la libertad respetuosa.

Las ocasiones pintan bien. Hemos de terminar el dibujo. Las condiciones son las deseables. ¡Adelante!

Juan TOMÁS FRUTOS.

DESEOS

            Nos movemos entre numerosos deseos. De unos somos conscientes; de otros puede que no tanto. Lo sentimental y lo espiritual caracterizan y destacan lo que somos, al menos en el medio o largo plazo, donde es más complejo fingir. Los caminos del corazón son los que nos abocan a lo más interesante para nuestra paz y felicidad, pues laboran con lo más auténtico. Seamos, por ende, libres. Nos hemos de fijar en una meta cíclica que alimente el bienestar colectivo.

            Sin lugar a dudas, debemos fomentar los fines más loables, los que nos permiten defender los valores solidarios, los que nos hacen construirnos como mejores personas, los que nos atienden desde las ilusiones más positivas. Como la vida es un cúmulo de hábitos debemos apostar firmemente para que las costumbres sean ejemplares; y en todo instante abonemos el afán de que las podamos extender.

            Sabemos por experiencia que hay que prepararse para que ocurran las cosas, pero no hemos de perseguirlas a ultranza, puesto que lo que se ansía fervientemente, en exceso, se distancia. Hemos de ponderar y equilibrar las preferencias y los atractivos por los que laboramos. El camino es el reconocimiento de lo que tenemos, en vez de meditar sobre las carencias. La llave está en la alegría, que hemos de incrementar. Recojamos, siempre que podamos, frutos que aprovechen, que otorguen beneficios.

            Lo constatamos: las emociones se recuerdan más, saben con más intensidad, nos conmueven, nos conducen entre consecuencias cargadas de devoción por el presente y por el futuro sacando partido a los eventos que hemos protagonizado en el pasado.  Los rendimientos son mayores cuando andamos en pos de las dosis que se sustentan en el alma, que hemos de seguir según los consejos de El Principito. El practicismo intuitivo es la base.

            Recuperemos los anhelos de la juventud, los que nos justificaron, los que nos dieron coraje y ganas de salir adelante, los que nos interesaron respecto de lo que merecía la pena. La vida se explica si tenemos jovialidad. Ésta se consigue con honestidad y bondad. Debemos procurar entender el porqué de la existencia, que es finita, que ha de pretender la dicha, que ha de compartir las suficiencias “empatizando” con los entornos y respetándolos.

            No es aconsejable que guardemos lo que llevamos en el interior sin sacarlo afuera de vez en cuando. Vayamos lentamente, pero marchemos. Debemos proteger lo aprendido, pero también utilizar los valores con los que crecemos. Leamos y analicemos la importancia de cada factor. Ubiquemos, en paralelo, cada cuestión en sus fundamentos, en sus convenientes ubicaciones, siempre relativas. Dispongamos vibraciones maravillosas sin consentir una vulnerabilidad gratuita. La cosecha es la suma de labores sucesivas, que hemos de complementar y hasta hacer coincidentes.

Ser feliz

            Traigo a mi mente también aquella película de hace muchos años en los que un ángel de la vida, y creedme que siempre hallamos alguno en nuestro entorno (otra cosa es que los advirtamos), concedía tres peticiones a unos niños excelentes. El último rechazó solicitar un anhelo. Con los años ese infante se dio cuenta, ya hombre, que el deseo reclamado para él es que fuera feliz con lo que tuviera en cada etapa. En el fondo, y en la forma, en eso consiste la dicha: en no pedir más de lo que la existencia nos otorga, aunque luchemos más y más por lo que precisamos en justicia.

            La historia está llena de deseos, de todo género y pelaje, con gustos variados, en función de las ópticas, circunstancias y condicionantes en los que nos movemos, que son plurales como el propio devenir humano. No siempre estamos contentos con lo que obtenemos. Las personas suelen perseguir, por naturaleza, más y más, intentando cosechar lo merecido y aquello que quizá no se gana tanto. Es lógica la pugna por avanzar.

Como reseñamos, es normal que así sea, pero también conviene hacer el esfuerzo para mirar donde  proceda. Hay que llevar cuidado con lo que uno pide, que, a veces, se cumple, y, entonces, no sabemos muy bien qué desarrollar. En todo caso, cuidemos los deseos. Mi elucubración es que éstos también cuiden de ustedes.


Juan TOMÁS FRUTOS. 

SOÑAR CON LIBERTAD

La vida nos hace periódicamente regalos. No siempre los vemos, pero están ahí. A veces los advertimos, pero se quedan atrás, como si no hubieran sido importantes, aunque sí lo fueron. No olvidemos que el factor suerte juega fuertemente, y la visión y el aprovechamiento que hagamos de las ocasiones son de igual manera esenciales para los derroteros que se vayan sucediendo.

Los dones preciados, tras contemplarlos, en cuanto los concebimos, debemos mimarlos, como el propio discurrir, que es irrepetible, único, valioso, un auténtico tesoro. En ese marco de presentes hermosos, excepcionales, se hallan los sentimientos bien llevados, los que albergan magníficas intenciones.

Por eso, cuando alguien te recuerda que has de soñar, debes hacerlo, como cuando niño, como si la historia empezara ahora, sin lastres, sin edades, sin obstáculos, salvo el respeto a las personas y a las reglas del ecosistema. Si, además, te pide que seas libre, en esa elucubración te da la solicitud perfecta. No hay posesión más preciada que la independencia para procurarnos la felicidad.

Así que hoy, otra vez, intentaré hacer caso a este renovado brindis de la existencia. En la naturaleza de las cosas que importan, también os digo que ésta es la jornada emblemática desde la que hemos de permitir partir a esa nave de la dicha que todos llevamos dentro, eso sí, con el afán de la libertad, del talento, y entre esos sueños que, a poco que los abonemos, serán una realidad. ¡Adelante, pues! ¡Buenos días!


Juan TOMÁS FRUTOS.