sábado, 31 de enero de 2015

En la paz real

Despierto. Miro alrededor. Todo es repetido, pero, al tiempo, es nuevo. Desayuno en una soledad que inspira, que atrae, pues ofrece la óptica de entender muchas cuestiones que, las veamos o no, son básicas.

Repaso formatos y soportes y aprovecho para repasar un poco la semana. Ha ido bien, pese a las dificultades. Los amigos nos han regalado lo mejor de ellos, su cariño ante todo. Son fundamentales en la semántica de la vida, que hemos de trazar con argumentos y gramáticas que nos permitan despertar de verdad.

Recuerdo el impacto de aquella imagen de Paco Rabal en Pajarico, cuando nos decía aquello de “¡qué bien se está cuando se está bien!”  Me encanta reiterarme esta circunstancia. Tomo el café con corrientes y anhelos espirituales y personales que verdaderamente son regalos. Un estado así tiene un valor infinito.

Aprovecho esta altura de miras, esta sensación de paz real (por cierto, ayer celebramos el Día de la Paz en un planeta que tiene más de 30 guerras que no paran de romper el sentido de la Humanidad, una catástrofe en pleno siglo XXI que debemos parar ya), para brindar por la nota de la amistad. La hemos de soñar como convengamos. Lo importante es que se perciba, que estemos en contacto con ella, que breguemos por su reflejo y su fin.

Gracias, amigos y amigas, por formar parte de un sistema que, en su sencillez, es único. Mi propósito  hoy es disfrutar de él. ¿Te apuntas?


Juan TOMÁS FRUTOS.

lunes, 26 de enero de 2015

Terciamos en el deseo

Tomemos la mejor masa.

...

Nos indicamos el camino mayúsculo.

...

Sepamos por dónde.

...

Nos sugerimos espacios nuevos.

...

Todo sigue. Comprendemos.

...

Nos unimos al inicio mismo de la vida.

...

Hemos de llamarnos en pura paz.

...

Acabamos y empezamos.

...

Terciamos en el deseo.

Juan T.

domingo, 25 de enero de 2015

No quiero dormir

Nos amamos
hasta veinte amaneceres
que multiplicamos por cien.

No salen las cuentas,
y por eso repetimos
una y otra noche más
hasta que los números
nos marean de amor.
Y vuelta a empezar.

Somos efectivos
sin ver los resultados.
Sabemos aprovechar
las opciones y las sugerencias,
y maduramos
los fines que nos aclaran
cuanto podemos realizar
para superar las incertidumbres.
Avanzamos.

Hagamos todo lo posible para ser
más eficaces y eficientes
con dedicaciones diáfanas.
Hemos de consolidar
la verdad, la versión ideal.

Amarte es un sueño
que saboreo en la realidad.
No quiero dormir.

Juan T.

Convenzamos desde la comunicación

Repongamos lo que es, cuanto nos oferta intenciones que han de llegar a las estabilidades más ciertas. Hemos de contrastar existencias.

Nos hemos de invitar a querernos. Nos relevaremos. Hemos afrontado la vida, y por ahí hemos de seguir, con valentía en todo instante.

Hagamos que el amor triunfe. No neguemos las evidencias de antaño. Nos hemos de sorprender con aclaraciones singulares.

Preparemos cada jornada. Nos hemos de convencer. Pongámonos en el inicio de una historia que podamos hacer en común.

Las dedicaciones a los sentimientos genuinos han de ser enormes. No ocultemos lo real. Califiquemos lo que nos rodea. Hagamos que el amor sea. Convenzamos desde la comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

sábado, 24 de enero de 2015

La riqueza del amor

Nos estimaremos
con las caricias
de un mar de sensaciones
que nos llevarán
donde queremos.

Vivamos los porcentajes
con las intenciones
de una suma de océanos
que nos deben dar
los cobijos precisos
para una intención mayúscula.

No rompamos
los aires de una juventud
que nos ha de otorgar todo
con una diversión permanente,
no idealizada, sencilla,
sin asperezas, con opciones.

Declaremos cada día el deseo,
una y otra vez, sí,
cuando sea auténtico, 
en la existencia superada,
sin olvidos ni miedos,
procurando ser nosotros mismos.

Hemos de auspiciarnos
con creencias en cuanto alberga
un poco más de sentido y razón.
Podemos ser muy felices.
No desaprovechemos
la riqueza de los buenos sentimientos,
del amor mismo.

Juan T.

viernes, 23 de enero de 2015

LA MEJOR LUZ

Se ha marchado esta semana, de la dimensión conocida, un amigo. Se trata de Juan José García Jover. Dicen que los buenos, los excelentes, se van antes. En su caso, verdaderamente es así. Era, es, una persona grata, entendida, de fácil conversación, un humanista en el sentido literal de la palabra. Enseñó a quienes anduvieron cerca de él que la felicidad empieza por uno mismo. La alegría era, es, su nota definitoria.

Gustaba de decir, todos los días, a la menor ocasión, que quería a quienes quería. Lo repetía por si luego, como ahora es el caso, no había oportunidad de demostrarlo.

Era pintor de realismos, y, sobre todo, de vanguardias. Tengo en casa  una escalera que lleva a todas partes. Eso es lo que yo digo. El cuadro, simbólico como muchos de los perfilados por él, es como la vida misma: nos transporta donde queremos. No olvidemos que somos nosotros y nuestras circunstancias, en palabras de Ortega y Gasset.

Me cuenta Encarna, su mujer, que brindó con una copa de cava antes de despedirse. No es tópico ni una situación inventada: Jover era de esa hermosa guisa. Se mostró contento hasta el final por una existencia que no siempre le fue sencilla, pero supo observar el lado más agradable.

Hoy brindo, por tanto, por su viaje, y le agradezco sus enseñanzas, que siempre permanecerán con nosotros, los que le conocimos y apreciamos. ¡Ojalá que seamos capaces de ver en cada amanecer la sabiduría de la franqueza y de la fortuna de vivir! Juan José nos ensenó que siempre hay esperanza. Ésta, en los tiempos que corren, no es una virtud: es más bien un tesoro que crece constantemente de valor.

Y ahora me dirijo a ti: amigo, fuiste un referente. Aún lo eres. Te convertiste en luz, en la mejor de todas las que alumbran. Ya sabes que intentaré todas las jornadas de mi vida coger esa escalera maravillosa que nos llevará donde deseemos. ¡Gracias por tantas cosas y hasta siempre!

Juan Tomás Frutos.

jueves, 22 de enero de 2015

Nos parecemos

Sugieres momentos
que son invitaciones a amar.
Nos aplicamos en la faena,
que nos inunda
de sensaciones placenteras
con las que caminamos
del mejor modo posible.

Nos presentamos
con refuerzos sin fuerzas brutas
que encienden el fuego
de la pasión,
que nos presta lo que precisamos
para la felicidad,
siempre un intangible.

Todo ha sido por mimetismo,
y seguirá siéndolo
por la comodidad que intercambiamos.
Algo nos une,
y sabemos que funciona.

Queda una grata pregunta:
¿Nos parecemos?
Yo te respondo:
Sí.

Juan T.

domingo, 18 de enero de 2015

Estreno

Estrena el corazón
todos los días, en cada mirada,
mientras consientes
la vida, experta en improvisar
cuando la dejas libre.

Tú puedes
en la diversión y con talento.
Debes apuntar bien,
sin miedo a equivocarte.
En tales casos de error se rectifica
y punto, sin compartimentos estancos,
prosiguiendo hacia la Primavera
de nuestras historias,
que, unidas, surge a cada segundo,
en cada mirada cómplice.

Así que, querida mía, libérate
y déjame que vaya hacia ti
para descubrir lo que eres
y lo que pretendo ser
en ti con pasión, con mucha pasión.

¿Quieres asistir al estreno?

Juan T.

sábado, 17 de enero de 2015

LOS DOS

Descubramos las certezas
de nuestros corazones
en cada poro de unos cuerpos,
hechos en la unidad misma,
con cuentas de trayectoria suave.

Exploremos por las reservas
que esperan desde hace siglos
a que las saboreemos
consiguiendo esa miel
que nos permita ser felices.

Hagamos que lo finito
se convierta en un movimiento
que establezca nuevas reglas,
puede que las de siempre,
desde la convicción del amor.

Encontremos en el interior
lo que nos hace ser dichosos.
La armonía es la base
para la defensa de los sentimientos
más genuinos y reales.

Convengamos las posibilidades
para una relación
en la cima de la combustión complaciente
gracias a la jovialidad de existir
que hallamos cada jornada.

Somos, existimos, los dos.
Intentemos que por siempre.

Juan T.

EN LA DIRECCIÓN CORRECTA

Surge el día, sin peso. Bueno, con los elementos y obstáculos de siempre, pero que parecen más livianos. Es cuestión de perspectiva, y a ella os animo para que la jornada cobije verdaderas soluciones. Ganar es una actitud.

Conviene, por tanto, trabajar de manera natural, sin bajar la guardia, saboreando los cafés, aunque sean solos. Ya vendrán "combinados" y resaltados en y de las mil modalidades que nos oferta la vida. Si nos fijamos, si los conocemos, seguro que daremos con el "cortado" adecuado hasta que lleguemos a nuestros empates, a nuestros "capuchinos", o a nuestras opciones más generosas o convenientes. Las hay.

Nos sabemos con victorias relativas, que pueden acontecer o no. Nos mostramos sobrados de recursos. No nos hacen falta demasiados. Comenzar con pasión y tranquilidad es la base para afrontar un trecho que nos puede dar todo. Busquemos la cosecha sin prisas, pero también sin demora.

Tenemos la suerte de estar bien, de querer aprender y de sabernos en relación a los demás, con muchos que nos quieren. ¡Qué tesoro! Hallamos por delante una existencia luminosa. Aprovechemos sus brillos. Vamos (lo sabemos) en la dirección correcta. ¿Me acompañas?

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 16 de enero de 2015

Nuestro día

Nos queremos
en el fondo del día,
y avanzamos por sus formas
para no dejar nada atrás.

Somos la suma
hacia ese futuro que compartimos.
Nos presentamos
con una voluntad divina
que nos hace conseguir
las bases
para subir los peldaños
de un amor constituido de seriedad
y de relativismo con dosis
de superlativo contento.

Nos adecuamos
al cariño mismo,
desde la gracia de un pensamiento
que se sucede
con análisis altruistas
que nos destacarán ahora y siempre.
El día es nuestro.

Juan T.

jueves, 15 de enero de 2015

Nada nos falta

Nos agasajamos
con medidas que llegan
donde los hábitos
se consensúan con amistades
y profundas caricias.

Nos hemos de asegurar
los procesos que son
entre vivas emociones
que compartimos.

Nos haremos llegar
lo que nos permite
merecernos con claridades.
Nos colocamos
para esos gestos impresionantes.
Hemos asumido
los papeles de bondad
con entregas absolutas.
No nos demoramos.

Nos emocionamos
entre besos que conducen
a todo,
y por eso ahora mismo
nada nos falta.

Juan T.

miércoles, 14 de enero de 2015

Más felicidad

Consumimos
amor en salsa cariñosa
que son besos que siguen
con reformas que superan
las causas y sus envites extraños.
Nos mejoramos.

Adecuamos sanamente
los recursos que alimentan
lo que nos importa
con versiones de un placer
que nos hermosea
de principio a fin.

Generemos lo más querido,
lo ideal, lo que nos vale la pena
con ensanches de gracias
que definen el valor
de la felicidad,
que es todo, más.

No hay mayor objeto
que dar con lo que nos importa
realmente, con sinceridad.
Avancemos con lo que tenemos
y seamos en cada instante
todo lo dichosos que podamos.

Hagamos que cada segundo
sea irrepetible, porque lo es.

Juan Tomás.

martes, 13 de enero de 2015

Vive

Vive por ti,
en ti,
con lo que eres,
integrando los sueños
en la realidad
que te hace feliz.

Vive en la sencillez,
procurando avances
que destaquen
lo que tiene sentido.

Piensa en la voluntad
que nos une.
Supera los problemas
desde la relatividad
de las cuestiones esenciales,
que nos convertirán
en excepciones dichosas,
en estelas construidas
sobre la base más fuerte,
que es el amor sin instrucciones
ni obligaciones.

Vive,
y sé tú misma.
Con respeto a los demás
hallarás la paz y la armonía,
el deseo y el afán
que nos devolverá
a cuanto es cimiento singular.

Vive,
y no des vueltas inútiles.
Saca provecho a cada día.
No es tópico decirte
que las jornadas son irrepetibles.
Con cariño harás bien el camino.
Sigue probando.

Juan T.

lunes, 12 de enero de 2015

Merecemos la pena

Mido mi fe en ti,
y veo que se hace infinita
cada día que pasa.

Hemos fermentado
lo mejor de lo mejor
con gratitudes que marcarán
lo que fue y lo que sigue siendo.

Todo cuanto tuvo sentido
lo adquiere de nuevo,
y vamos hacia ese fin
que previene y devuelve
lo que estorba y fomenta
la genialidad y la virtud cariñosa.

Me entrego con respeto,
y me envuelvo
con tu gracia singular,
que me presta fuerzas
y potencia la esencia de los dos.
Merecemos la pena.

Juan T.

Con prontitud y diligencia

Sonríe ante el día, y sé tú mismo en el balance que compartimos, que ha de ser mayor que los aportes individuales.

Soñemos con esperanza, y pongamos fe en cuanto realizamos, que todo lo ha de sumar con recuerdos que fueron y que volverán a ser.

Nos informamos de las verdades de unos barqueros que regresan con afirmaciones que nos avalan hasta el inicio de un nuevo mundo, el que surge de nosotros.

Nos alimentamos cada día con unas impresiones de presunciones características. Iremos a vernos con una misión de amor.

Hemos de juntar las piezas de un quehacer que ha de reunir lo más hermoso, que no debe quedar atrás. Nos preparamos con prontitud y diligencia.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 11 de enero de 2015

Atrevimiento

Volvemos
a esa vereda
en la que nos conocimos,
donde nos amamos
sin silencios ni tapujos.

Nos alegramos
la vida
en ese camino,
que ya nos pertenece.
Nos lo hemos ganado.

Regresamos:
todo en la existencia
es una vuelta
cuando nos promueve
el cariño real
con aportes de besos y caricias.

Vamos a más:
nos hemos conocido
con luces del Sol y de la Luna,
auténticas aliadas.

Pensemos en todo lo que podemos hacer:
hay locuras medidas
que nos procurarán
vida y más vida.
Ya ves que me atrevo.
¿Y tú?

Juan T.

sábado, 10 de enero de 2015

LA VIDA, SENCILLA

De vez en cuando caigo en la cuenta del milagro de estar vivos, de existir, de conocer, de poder compartir segundos con gentes maravillosas. El corazón suele ser muy selectivo, y nos distancia de quienes nos hacen daño, o, al menos, lo intentan.

Ha de darse un punto intermedio entre quienes no creen en milagros y aquellos que los ven en todas partes. No obstante, es una gran verdad que la Naturaleza en sí y la vida humana en particular son muestras de la excepcionalidad de la Creación. Nos tenemos, y eso, como reiteramos, es la suprema dicha.

Comienza un nuevo día, con perspectivas, con normalidades, con desayunos y meriendas, con intenciones, con trasiegos, con conocimientos e ignorancias: hay un poco de todo. Hoy, especialmente, echaré de menos a Antonio Escolar, que nos viaja hacia la luz. En ella nos veremos algún día. De momento seguiremos su ejemplo en lo bueno, que fue mucho, y nos apartaremos de quienes le demostraron que el ser humano también puede ser incivilizado. Me quedo con su modelo.

Entretanto, valoro la gracia de seguir adelante, de poder aprender más lecciones, de poderme enfrentar a lo óptimo y también a lo pésimo desde la convicción de que todo sucede por algo. El mundo que hemos generado se ha vuelto complejo, pero el ecosistema de las cosas que importan son más sencillas de lo que a veces nos parecen. ¡Y tanto! Buenos días.


Juan Tomás Frutos.

Cuando me veas vencido

El día en el que me veas vencido
no llores por mí,
y, si lo haces, que sea de alegría,
que no querré verte triste,
y menos por la caída
de un ser tan normal como yo.

No llores el día
en el que me veas callado, en silencio,
roto por el destino,
otras veces aliado,
quizá en esa ocasión cansado
de mil victorias que saboreé.

El día en el que me veas vencido,
piensa en las batallas que libré,
incluso sin plantearlas ni ejecutarlas,
y piensa en lo que fui,
en los amigos que tuve,
entre ellos a ti, sin conocerte tal vez,
pero en pura comunión
por esos pareceres e ideas
en los que nos presentamos como uno.

El día en el que me veas vencido,
como si no estuviera,
debes saber que en verdad no estaré:
me habré ido a otro sitio,
en otro lugar me expresaré,
me inspiraré en otra etapa
con jugosas caricias y mucho amor.

Piensa, igualmente, ese día
que nada me venció en vida,
ni en mis peores momentos,
pues tuve la suerte de saber
que gana el que continúa
pese a los avatares penosos
que todos tenemos,
pero que no todos aceptamos.
Por eso, ya te digo, tardarás
en verme así, vencido,

Y, cuando me veas vencido,
olvídate de lo que contemples,
pues ya no seré yo:
estaré en las estrellas,
presto a las emociones,
a lo singular de la belleza,
a nuevas aventuras,
a aprender de todo, a continuar mi periplo
por mares y océanos de felicidad,
dejando atrás las mareas y los malos rollos.

El día en el que me veas
te estaré esperando, sin prisa,
en mi Olimpo, en ese lugar donde venceremos
por siempre los que creemos
en la amistad y en el ser humano.
Hasta ese día, con seguridad,
no me verás vencido.

Juan Tomás Frutos.

viernes, 9 de enero de 2015

Maestros

Hay personas que te enseñan todos los días de sus vidas, incluso en sus etapas difíciles. Puede que en éstas mucho más. Te dicen quiénes son no únicamente hablando sino igualmente con hechos, demostrando que el ser humano es capaz de lo supremo desde el amor y la concordia. ¿Y por qué decimos esto? Siempre hay un motivo para comentarlo, pero hace unos pocos días que uno de esos maestros que en mi vida han sido, y son, me llamó para decirme que todo había ido bien, y que ahora que podía me lo destacaba. Cuando le pregunté el porqué me dio toda una lección de pundonor y de superación. Ha pasado un cáncer duro, y todo parece indicar que marcha hacia delante. ¡Es un campeón!

            Gentes que calen en nosotros no hay tantas. No las hay porque andamos muy acelerados, carentes de tiempo, con insuficiente dedicación, desconociendo que lo que nos hace felices es adecuarnos a lo que tenemos, así como no pedir más ni tampoco desaprovechar lo poco o lo mucho. Los cambios son necesarios en el sentido de que nos permiten reconocernos y calcular las fuerzas de las que disponemos para seguir.

            Hay maestros que saben y que se expresan de modo que los entiendes como una práctica de vida. Los hay menos teóricos pero que son un modelo por su comportamiento. Otros lo son por su generosidad y entrega. Otros nos encandilan por su empeño en entendernos y en disculparnos para darnos una segunda oportunidad. Los hay tiernos, comedidos, interesantes, inteligentes, cooperantes, y/o con una potente idea de la existencia desde una óptica altruista.

            Algunas personas son tildadas de maestros por su bonhomía. Lo más importante no es lo que se conoce o lo que se posee, sino como se ejerce. La caridad es básica, como lo es el perdón, la entrega, la renuncia, y el altruismo. Cuando uno coopera con los demás se hace más fuerte, es más humano, más persona en definitiva.  De este calado no hallamos a muchos seres que, desde la coherencia y la cohesión social, contribuyan al crecimiento global.

            Son auténticos maestros los que dan sin pedir nada a cambio, sin buscar. El tiempo, antes o después, les devuelve con creces todo lo que han otorgado. El destino no se suele quedar nada. Hagamos balances propios y extraños y nos saldrán estas cuentas.
En el diccionario leemos la siguiente definición del vocablo maestro: “Que destaca por su perfección y relevancia dentro de su género porque está hecho con maestría”. Añade más adelante que porta “enseñanzas valiosas”. Aunque es cierto que el concepto de valor es mudable, asimismo indica una apreciación incalculable pues significa mucho más que precio. Lo valioso puede llegar hasta el infinito y más allá.

Despertar el conocimiento

Me encanta una cita de Albert Einstein, que sentencia que “el arte supremo del maestro es despertar el placer de la expresión creativa y el conocimiento”. Un maestro conduce y fomenta las habilidades de quienes le siguen, o con quienes tiene la fortuna de encontrarse en su senda. Las personas de calado suelen ser muy naturales, muy despiertas y muy sencillas en sus expresiones y a la hora de regalar docencia.

Además, es complicado disimular cuando hablamos de genuinos maestros. Los vemos en sus hechos, no en lo que reseñan, y no sólo en lo que glosan ellos sino en lo que aprenden y comparten sus seguidores, en los que, si son auténticos, dejan una huella profunda y unas lecciones impagables. Lo sé de buena tinta, pues son varios los maestros que he tenido la suerte de disfrutar.

He recibido de ellos toda la generosidad posible, y mucho más. Nos recordaba Domingo Faustino Sarmiento que “los discípulos son la biografía del maestro”. Precisamente abundaba en esto Henriqueta Lisboa cuando aludía a lo siguiente: “El maestro deja una huella para la eternidad;  nunca puede decir cuando se detiene su influencia”. Esto significa que, si permanecen las ideas y los hábitos de una persona, es porque ha sido un singular faro en su entorno, aportando luz y reflexiones.

Seguro que todos recordamos a quienes han marcado parte de lo que somos, en ocasiones con dosis cruciales para nuestro presente y, fundamentalmente, para nuestro futuro. Es una suerte, si ha sido así. Por ello hoy les rendimos un particular tributo. Sirvan, cuando menos, estas humildes letras.


Juan TOMÁS FRUTOS. 

Nos declaramos

Nos hemos de influir
con la calma amorosa
que precisamos
para seguir
por una senda de emotivas
caricias y deseos
que nos deben consolar
con los recuerdos
que son y que fueron
desde la destreza máxima.
Nos comprendemos sencillamente.

Debemos amarnos
con las intenciones más honestas,
siendo nosotros mismos,
avanzando por vericuetos
que nos oferten conclusiones
que adelanten los pasos
más serenos y eficaces.
Mejoramos.

Pongamos todos los ingredientes
para que la fiesta sea singular
y más que sincera,
para que las versiones
nos lleven donde las motivaciones
son fines y pretensiones
de hermosas ideas.
Vamos muy bien.
Nos declaramos.

Juan Tomás.

Sensaciones gratas

Nos hemos de dar la parte que nos proporciona una emoción con la que viajar por las sendas más señeras y particulares. Nos hemos de consultar lo que vale la pena.

Hemos de volver a la caricia máxima, a la que nos complace. Nos implicaremos en y con las presencias más lindas.

Nos ofreceremos favores con los que unir las bases de una emoción sincera. Nos abonaremos los favores que consumen y son en la llaneza más honda.

Todo cuanto aprieta se suelta antes o después. Despejemos las incógnitas con unos entusiasmos que nos deben dar lo más maravilloso del mundo.

Estemos pendientes de lo que merece la pena, y seamos con sensaciones gratas que nos deben alegrar cada día.

Juan Tomás Frutos.

miércoles, 7 de enero de 2015

Muchos motivos

Riamos
mientras nos besamos,
y, tras muchos abrazos,
sepamos las intenciones
del mundo,
que nos recoge
para dar con las bellezas
de un cariño
que nunca se extinguirá,
esté donde esté.
El amor verdadero es así.

Mostremos el contento,
querida amiga,
que tenemos muchos motivos,
más de los que vemos.
La vida, para saborearla,
se ha de exprimir así.
¿Te atreves?

Juan T.

La vida es un consejo tras otroa

Hablamos de amor mientras nos damos un baño de Humanidad con la que recorremos los espacios que nos consuelan.

Hemos de jurarnos cariño desde eternidades que nos anhelan. Hemos sido, y seguiremos siendo desde la emotividad que nos propone cambios y mejorías.

Todo está donde debe, o mejor colocado incluso. Nos hemos de dar amistades con las que viajar hasta el mismo universo, que nos rodeará.

Nos debemos comentar mucho. Hemos pedido todo, más, con implicaciones. Nos aclaramos con resortes novísimos.

Hemos sido en el trayecto máximo. Nos importaremos una y otra vez. Sepamos todo. La vida es un consejo tras otro.

Juan TOMÁS FRUTOS.

lunes, 5 de enero de 2015

El amor mismo

Nos disponemos.

...

Crecemos.

...

Aguantamos.

...

Nos presentamos.

...

Vamos a adecuarnos.

...

Nos singularizamos.

...

Hemos podido todo.

...

Nos damos el amor mismo.

Juan T.

Lo mejor de lo mejor

Hemos avistado
los elementos de creencias
locas por un amor
que nos regala
el tesoro mayor,
la felicidad.

Nos rodeamos de derechos
que nos proponen
qué hacer
con ansias de libertad.
Todo cuanto sucede
nos reforma
y nos propone causas
que nos adecuen a las virtudes
con las que incrementar
las tendencias del anhelo principal.

Iremos viendo lo que nos gusta
y lo que no,
y desayunaremos con reformas
de pacientes dichas
que nos aclararán qué podemos avanzar,
que es mucho, por amar,
por la estimación de unos recursos
que atienden lo ideal
desde la premisa del cariño.
Hoy superamos las derrotas.
Nos tenemos.

Juan T.

domingo, 4 de enero de 2015

Lo que tenga que ser

Beso tu amor,
tu verdad,
tu bondad, los sones
de un deseo
que comparte
cuanto tiene destino apropiado
en lo universal
con más y más autenticidad.

Es el momento.
Nos subimos
a ese punto donde se halla el cariño
que nos contenta.
No vivamos en la fricción.
El amor lo es todo:
tomemos el suficiente
para una dicha
que nos proponga
libertad y buen hacer.

Besemos al unísono,
y que sea lo que tenga que ser:
creo que, en todo caso, bueno.

sábado, 3 de enero de 2015

Elegir esencias

Reformemos los seres que nos envuelven cada día, y seamos con ellos mucho más fuertes. Sepamos lo que nos conviene.

Los intereses han de quedar atrás con recuerdos de antaño, con informaciones de creencias en el presente que es también parte del futuro.

Investiguemos acerca de las razones del porvenir, y demos con los tonos magistrales que nos pueden aupar a una existencia divina.

Las correcciones nos sirven para tener un mayor ímpetu. El coraje nos viene de la sabiduría de conocernos en el punto ideal.

Pongamos esos supuestos que nos perfilan con reparaciones que estarán donde los egoísmos caen. Estamos en la transformación querida, y con ella nos daremos cuanto necesitamos. La vida es cuestión de elegir esencias. Para ello hay que saber, claro.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Continuamos

Vienes.

...

Nos amamos.

...

Rozas mi ser.

...

Nos comprendemos bien.

...

Todo sigue.

...

Nos fomentamos con caricias que son.

...

Tocamos el ser mayúsculo.

...

Nos adentramos en el amor.

...

Nos podremos esperar.

...

La vida es.

...

Continuamos.

Juan T.

IDENTIDADES

Parece fácil saber quiénes somos. En principio es así, pero lo que ocurre es que no dedicamos tiempo suficiente para saber qué nos define y qué nos sucede ante circunstancias y condiciones que no suelen ser las "normales", que son las que nos caracterizan. Nos conocemos, como se suele decir, en las complicaciones. Para lo bueno todos nos convocamos, e incluso acudimos.

Por ello damos con las auténticas personalidades de supuestos amigos y de conocidos cuando la hostilidad o la dificultad aparecen en nuestro entorno. Ahí vemos valentías o cobardías, y hasta traiciones. De todo se aprende: de estas actitudes también.

Solemos decir que las gentes cambian. Sí, acontece, pero en muchas ocasiones, puede que en la mayoría, las transformaciones que nos sorprenden negativamente vienen del siguiente hecho: no hemos podido, sabido o querido identificar a los compañeros de viaje. La parte positiva de los comportamientos de singularidad torpe o "fragmentadora" es que dejamos atrás a aquellos que son más lastre que otra cosa.

Por lo tanto, mi deseo, por interés también, es que sepáis dar con las personas oportunas, que, si no es de este modo, que tengáis valentía y suerte para abandonar a quienes os dañan, y que avancéis hacia el futuro con ímpetu, simpatía, bienestar, salud y mucho amor. Con el equilibrio de esos presentes podréis dar con los más extraordinarios oficios igualmente.

Sin obsesiones, hagamos recapitulación de lo que tenemos. No es cuestión de cantidad, sino de calidad. Por cierto, una manera de interpretar si nos aman los que nos rodean es viendo si somos sus prioridades. No nos demos excusas, por favor, que el año empieza. Para tomar decisiones debemos saber qué tenemos y qué queremos. Besos y abrazos, y, por supuesto, ¡buenos días!

Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 1 de enero de 2015

Nueva oportunidad

El día
me encuentra tranquilo.
Todo ha sido bueno
desde la confianza
en lo sencillo,
en lo pequeño,
en la rutina misma,
que ha ocasionado lo mejor
dentro de las limitaciones,
que siempre acepto,
o, al menos, procuro.

La jornada
se ha traducido en voz
y en deseo realizado
con consideraciones de cariño.
El sentimiento es auténtico.
Te doy lo que soy,
y soy porque te doy,
y me multiplico al tiempo.

La esperanza cuaja
en la realidad que nos circunda
con criterios de razones
que nos aplican
la voluntad y el tesón
con autenticidad mayúscula.
Podemos aparecer
donde la tonalidad
nos sirve
con importancias no complejas.

Nos hemos cuajado
con actos de placer y de aprendizaje
que nos comunican
con ese futuro de pasión
que nos destaca la bondad
sin olvidar la esencia
por la que hemos pugnado
durante largo tiempo.

Ya estamos juntos
otra vez, como al inicio:
advertimos que esta oportunidad
no se perderá.

Juan T.