lunes, 30 de marzo de 2015

¿Qué dices?

Nos subimos
a la parte fundamental
que es en la entrega
y con resortes que suscitan
empatías y alegrías
que nos empujan
hacia la felicidad absoluta.

Damos con la palabra,
y llegamos con un toque maestro
que nos ensalza
con singularidades de belleza total.

Hemos de vernos así cada día,
en cada esquina, en el umbral
de millones de puertas,
en la plaza mayor de los sentimientos,
con garantías y sin ellas.

La cuestión es, será, vernos,
y luego todo vendrá por añadidura,
si es que hablamos de amor verdadero,
que es en lo que creo.

¿Tú qué dices?

Juan Tomás Frutos.

domingo, 29 de marzo de 2015

Esperemos

Nos buscaremos
en los hechos del amor.
No tengamos preocupaciones.
Nos amaremos cada día.
Tengamos libertad
para vivir, para ser,
para continuar por las veredas
del respeto.

Ya surge el momento.
Los confines nos hacen felices,
nos acercan,
nos proponen estancias repletas
de caricias y sinceridades.

Dispongamos el todo
como parte de la amistad
que nos promueve.

Los eventos nos han de corregir
para mejor
con disposiciones consentidas,
idealistas, con noches y días
que nos revisan y expanden.

Esperemos.
Seguro que merecerá la pena.

Juan Tomás.

sábado, 28 de marzo de 2015

Ver vivir

Miremos la existencia como lo más atractivo, como lo más deseable, como la base de todo, porque lo es.

Demostremos con hechos que vamos en pos de lo apetecible, con amor, con señales que nos ubiquen de manera oportuna.

Nos hemos de encontrar con afectos. No aceptemos la soledad como el pago inevitable. Busquemos en los que nos quieren, algunos desconocidos incluso. No todo ha de tener un precio nocivo.

Esta mañana nos distrae con sus instantes de resplandor y de sosiego. Eso es bueno. Comenzar con relajo es óptimo para tomar un impulso equilibrado.

La vida es un bien preciado, único, irrepetible en la dimensión que conocemos, y un recurso necesario para la paz y la convivencia sociales.

Tomemos lo suficiente para que no nos falte la dicha, que es cimiento del universo, de lo que tiene sentido y de lo que no. Cambiemos las condiciones y circunstancias mudándonos a nosotros mismos.  Poco a poco iremos haciendo el trecho. Tenemos mucho que ver para vivir de verdad.  ¿Vienes?


Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 26 de marzo de 2015

Cumplimos

Nos indicaremos
ese anhelo
que nos llevará al Sol,
donde nos encontraremos
para preparar el viaje
a la Luna.

Todo toca ese reclamo
que nos lleva
donde fuimos,
donde nos amamos,
con el más grato anhelo.

Hemos sido en la trayectoria
del principio y del fin
con una noble intención,
la que nos une,
la que nos convence
del amor como máxima expresión
de convivencia.

Lo sabemos, lo reconocemos,
lo señalamos, lo cumplimos.

Juan T.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Amar sin parar

Ama por encima de lo material,
de las vicisitudes,
de las pruebas, de las organizaciones
internas y externas,
de las aprensiones y objetivos,
de las idas y las vueltas,
de las emociones y los conocimientos,
por encima de lo que nos coloca
en el todo y en la nada...

Ama para ser tú mismo,
para vivir en la felicidad,
para expresarte como eres,
para explicarte lo que pretendes,
para hallar el equilibrio,
para demostrar lo que vales...
ante ti, sin mirar a nadie más.

Ama porque, digan lo que digan,
hagan lo que hagan,
hemos venido a este mundo a eso,
a amar sin parar.

Juan Tomás Frutos. 

lunes, 23 de marzo de 2015

Nos iremos aclarando

Juguemos a no perder en un día de entusiasmos que nos han de llevar hacia la ganancia máxima. No quedemos en la nada. No consintamos los pronósticos vencidos. Nos hemos de llenar del mejor humor posible.

Nos haremos caso en un holgado escenario de asunciones e intereses cargados de emoción. No malgastemos los tiempos.

Los objetivos nos deben transportar por los lados más callados, por los que nos inclinan hacia el sentido del amor más hermoso.

No apaguemos las causas. Nos vamos a dirigir hacia la preferencia mayor. Las historias tienen sus derivaciones y consecuencias. No nos hemos de perder.

Presentemos nuestros respetos con la máxima cautela y avancemos con normas de intensa actividad. Nos iremos aclarando.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Ritmo imparable

Todo lo somos
en esta unión de amores
y de intereses claves
que nos hacen vivir
en la paz de siempre
que nos ayuda y nos puede
con reservas gozosas.

La visión y la entrega
nos llevan
donde el mundo
todo lo puede,
todo lo es,
todo lo sigue,
con  incrementos constantes
y casi perennes.

Todo lo somos
en este encuentro en el que sumamos
porque somos tú y yo.
Hay mucho que podremos vivir.
El ritmo es imparable.
Por cierto, quedan plazas libres.

Juan T.

domingo, 22 de marzo de 2015

Irrepetible

Vive este día irrepetible
con todo el amor en el corazón,
procurando abastecerte de buenos actos,
sin memoria mala,
con recuerdos fantásticos,
con ilusión y positivismo,
intermediando con la salud,
para dar con la fe en ti mismo,
en el presente y en el futuro,
desde la comodidad de aprovechar el pasado.

Hoy sé tú sin rencores,
sin intenciones dobladas,
tomándote el mejor café en la mañana,
conversando con los tuyos,
siendo amante de tu entorno,
aprendiendo de lo sencillo,
compartiendo cuanto sabes.

Vive este día irrepetible,
y te regalará un boleto,
seguro, seguro,
para que mañana sea otra jornada
verdaderamente irrepetible.

Juan Tomás Frutos.

sábado, 21 de marzo de 2015

DECISIÓN PERSONAL

Luz y lluvia. Así amanece un nuevo día, que representa esas dos realidades que son la esencia de la vida misma. Eso es lo que somos, si queremos ser de verdad: luz y agua, brillo y lluvia, humedad y conocimiento.

El fulgor de la nueva jornada traslada empeño para que nada quede en el tintero. Todo es posible. Tampoco conviene agobiarse queriendo hacer todo.

Busquemos las pistas donde funcionen las iniciativas con reglas que han de consolidarse y no ser de oro sino funcionales, verosímiles, creíbles.

No nos opongamos a nosotros, y procuremos el avance desde lo posible, desde lo mesurable y razonable, sin romper lo que es provechoso, intentando asumir que hay opciones en todas partes desde la generosidad del amor.

No juzguemos con prisas. La luz ha de servir para ver y ser vistos. También es aconsejable, porque es una prueba de valentía, que dejemos aquello que no nos aporta nada de valor. Dedicar unos minutos, puede que horas, a esta actitud es regalarnos un futuro en paz.

Comencemos con calma y dicha. En el puro inicio es una decisión personal. Mantener esa compostura (cada vez estoy más convencido de que es así) depende de nosotros. ¡Buenos días!

Juan Tomás Frutos.

viernes, 20 de marzo de 2015

Nos renovamos

Verdea el deseo
mientras te marchas,
y te lo agradezco,
porque tomas la decisión
que yo no podría asumir.

Nos permitimos mucho,
pero ahora toca viajar
con la palabra que más ensalzamos,
aquella en la que creemos:
libertad.

Nos distinguimos por amor,
y ahora, en otro tejado, nos fundimos
con músicas de futuro.

Nos renovamos.

Juan T.

Soñemos y sigamos

Cautivemos con los deseos de antaño, con los de siempre, con los que nos hacen cabalgar por encima de las nubes.

Podemos ser y vivir en los escenarios más dificultosos y asegurarnos los pronósticos con las gravedades y sus divisas. No malgastemos los tiempos.

Los elementos han de asegurarnos los hábitos con los que navegar hacia la escena y su vida, con divisas y enseñas de gracia.

No dejemos que los eventos extraordinarios nos rompan la normalidad a la que tenemos derecho. Nos debemos a la gratitud que nos hará eternos.

Soñemos, y seamos, y podamos, y sigamos. Todo es posible en el universo que nos llena. Consintamos y avancemos.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

jueves, 19 de marzo de 2015

Muy fuertes

Salvamos con deseos las vidas en las que nos colocamos con paralelismos deseables. Nos hemos de unir a las causas que merecen la pena.

Nos debemos soñar con reglas que nos unificarán al oro del fin mismo, que nos atañe con normas que implican y complementan cuanto fuimos.

Sepamos el porqué de las voluntades que nos rodean. Nos parecemos mucho más de lo que destacamos.

No esperemos todos los milagros del mundo. Nos hemos de aclarar con fijaciones de contrastes repetidos.

Nos suponemos con intereses que son intenciones que nos refieren lo que supusimos. Hemos dado con el mejor encuentro. Podemos ser muy fuertes.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La dosis

Jugar y vivir,
sentir y seguir,
conmemorar y preparar
las reservas para no retener
lo que hemos de considerar
básico y deseable
en la búsqueda de un movimiento intenso,
casi básico.

Lo que pretendemos con ansia excesiva se va,
y lo que se defiende con el conocimiento
se queda y se potencia
con emociones de claridad meridiana.

Amar es dar con la base:
la altura dependerá de la dosis
que administremos.


Juan Tomás Frutos.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Fuerte en mi debilidad

Te imagino poderosa,
con autoridad, llena
de vida,
conmigo, feliz,
y yo contigo,
siendo lo que somos
en una historia perfecta
como las de la niñez.

Te intuyo a mi lado,
y yo al tuyo,
por siempre, sin ruta,
sin principio ni final.

Te sueño y te escucho,
y hallo en todo lo confesable
y en lo que debo callar
la paz de antaño,
justo en esa dosis
que puedo y debo tomar.

Te imagino fuerte,
y yo también en mi debilidad.

Juan T.

domingo, 15 de marzo de 2015

Conocimiento recuperado

Nos recogemos
de la vida
y nos transformamos
gracias al amor.

Sobrevivimos
ante una creencia helada.
Nos damos una oportunidad
de seguir.

Las opciones tienen la ventaja
de regalarnos futuro,
todo el futuro.

Son unos instantes,
pero nos otorgan todo, más,
con propuestas queridas.

Los dobles sentidos
nos producen juegos
de sentidos que condimentan
los tesoros más lindos.

Nos complementemos
con justicias que nos inculcan
qué hacer, qué vivir,
mientras pactamos hacia el cariño
de un mundo que nos liberará
si sabemos estar.

Nos mudamos
con relatos sentimentales
que nos lanzan
a los brazos de deseos cumplidos.
Los porcentajes ya no cuentan:
llegaremos al mismo inicio.
Hemos recuperado el conocimiento.
Es, con seguridad, el amor.





Juan T.

sábado, 14 de marzo de 2015

El valor del futuro

Presentimos
que el amor crece,
y no sabemos qué hacer.

Las actuaciones consumen
tiempo, energías,
y nos pedimos gratitudes
con las que desgranar
cuanto fue y lo que vino.

No olvidemos los nudos
de la vida,
que debemos romper
para dar con la libertad
que nos procura mensajes
de felicidad.

Nos presentimos,
y eso nos convierte
en deudores de una fortuna inefable
con la que incrementaremos
el valor del futuro.

La gracia nos hace eternos,
y el vivirla también.

Juan Tomás Frutos.

lunes, 9 de marzo de 2015

Sepamos

Sepamos
el camino del amor
con una intención
que nos debe dar forma.

Adquiramos el plano
de un deseo
que nos llevará
donde el afán
nos conduce con mansedumbres
que tocarán con sinfonías
de contento, con cariño.

Nos esperaremos
con abrazos que superarán
cuanto no fue.
Ya estamos listos
para otorgarnos con todo:
estamos en forma para transitar
por una esfera que hicimos
a imagen y semejanza
de un entendimiento
de futuro, porque sí,
prestando y siendo cuanto somos.

Sepamos, que podremos,
que triunfaremos,
que nos daremos.

Juan T.

domingo, 8 de marzo de 2015

Fundidos con el día

Nos debemos fundir con el día desde sus primeros instantes. No es una obligación, claro. Tampoco es bueno que nos "vendamos" ese mensaje como una necesidad. Lo que viene impelido no suele funcionar. Así es la naturaleza humana. Consecuentemente, busquemos el equilibrio con sones queridos.

Las jornadas, aunque no siempre lo tengamos presente, son irrepetibles. No me gusta la actitud de ansiar que lleguen las fechas, pues nos desprende de los segundos cotidianos. Sobre todo, nos puede azogar un tanto el hecho de que aparecen las etapas aguardadas y con celeridad igualmente se diluyen. Así es la vida: ¡qué os puedo contar que no sepáis!

Procuremos, por tanto, que las horas no sean invisibles, ni nuestros rostros, ni los de los demás, que se deben presentar siempre como guías de lo relativas que son las experiencias, así como dándonos referencia de lo fructíferas que pueden llegar a ser.

Me encanta, cuanto estoy en algunos de los muchos actos culturales en los que me involucro, mirar a la gente y advertir que, tras sus caras, hay unas vidas excepcionales. Lo son por el hecho de existir. Lo humano es milagroso por su sencilla perfección. Es cierto que no siempre sacamos partido a lo que nos sucede, pero eso no resta relevancia a cuanto albergamos.

Ser parte de la Naturaleza es el gran atractivo para ser felices. Sé que hay quien duda de la dicha, pero eso es porque la hemos configurado como algo inalcanzable. No es así: surge, se renueva, con el día. La podemos ver en la sonrisa de quienes nos envuelven y en esos desconocidos que forman parte (tanto como nosotros) de la historia de la Creación.

Imagino que todo consiste en hallar los motivos que nos agradan y mejoran sin hacer daño a nadie. Están ahí: mi consejo es que los miremos, y admiremos, desde ahora mismo. No hay prisa, evidentemente, pero tampoco debemos esperar. ¡Buen día!

Juan Tomás Frutos.

sábado, 7 de marzo de 2015

Podemos regalarnos el día

Nos convencemos con amores que nos intrigan. Nos preparamos para entregarnos. Somos en la noche, y de día. Nos configuramos.

Las historias nos llevan con caricias claras. Nos realizamos. Hemos sido con suposiciones que nos procuran eventos diáfanos.

Nos marcamos con hechos que nos traducen y suponen. Hemos dado con las mejores pruebas del destino. Nos presentiremos.

Hemos vuelto con ganas. Nos perfilamos. Hemos sugerido y sido. Nos revisamos. Nos prestamos compromisos que nos colocan bien.

Hemos de tentar la suerte con ánimos que nos introduzcan donde las motivaciones nos advierten con singularidades no vencidas. Podemos regalarnos el día de manera completa. Lo hacemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 6 de marzo de 2015

Somos una buena pareja

Colaboramos con el día.
Lo hacemos desde los primeros rayos
de la esperanza,
que vemos con el Sol mismo,
que porta tu nombre.

Me anuncias la felicidad
con una plática breve,
pero intensa.

Me centras con ternura.
Habilitas el corazón,
que conoce el camino
sin temor a equivocarse.

La jornada es en ti,
y tú con ella.
Nos brindamos la misión
de la felicidad,
que nos inunda y comparte.

Hagamos honor a esos segundos
que todo lo justificarán y explicarán
con dosis de hermosuras y atenciones.
Colaboramos
y conseguimos colaboración.
Somos una buena pareja.

Juan T.

Incomprensiones

El mundo está lleno de alegrías, pero también de tristezas. No sabría colocar, ni debería, porcentajes sobre si hay más de unas que de otras. Tampoco me atrevo a hablar de equilibrios o de desequilibrios. Lo que sí es cierto es que hay actitudes y aptitudes que definen si estamos contentos o todo lo contrario: todo depende precisamente de cómo afrontamos el día a día, con sus claros y oscuros.

En algún momento he hablado de la necesidad de la inteligencia emocional, y también de la intuición, que no solo nos permite adaptarnos, y, a veces, el sobrevivir (hablo figuradamente, claro), sino también avanzar desde la perspectiva de no perder el tiempo en llorar por el pasado cuando lo que debemos hacer constantemente es aprender de lo pretérito para mirar el futuro.

Pensemos que no todo se ha de entender. Me explico: no todo en tiempo y forma, en el espacio y en las circunstancias en que ocurren unos ciertos eventos. A menudo debemos dejar pasar lo desarrollado para que sea la óptica histórica la que contribuya a decirnos lo que somos, quiénes pretendemos ser y hasta qué punto suceden o deben acontecer las cuestiones básicas que nos circundan. Lo relevante, no lo olvidemos, es que saquemos partido a la existencia, tan fungible ella.

El contexto es esencial para saber que nos trasmite el mensaje de una coyuntura determinada. Como es fundamental analizar sus cercanías, sus distancias igualmente, sus interacciones, sus opciones, sus voluntades, sus conceptos primordiales, sus disposiciones y disponibilidades...

Hay muchas travesuras que compartir en el escenario de la vida, y muchas conquistas, y algunas pérdidas en paralelo. De todas ellas aprendemos: debemos. Experimentar la emoción del momento es una suerte de gracia porque nos hace sentir el dinamismo de lo que tiene relieve, esto es, de aquello que nos aporta algo en lo objetivo y/o en lo subjetivo.

Capacidad de aprender

Dicho todo esto, ocurre de vez en cuando que la vida nos oferta causas, consecuencias y/o situaciones que nos superan, suplantan o corresponden con un grado de injusticia (o eso pensamos), porque el esfuerzo propio o colectivo (o eso interpretamos) estaba dirigido al bien sin más pretensión que el deber realizado.

Lo que distinguimos en ocasiones es que, ante hechos de ejemplaridad o excelencia, nos devuelven rupturas o silencios, querencias amargas o desatinos que, insistamos, podríamos merecer, pero que en todo o en parte se podrían mitigar o reducir con una conveniente comunicación. Esto es, singularmente, lo que más nos falta hoy en día: capacidad para introducirnos en una esfera de aprendizaje desde la habilidad para compartir y para ceder en planteamientos iniciales.

¡Ojalá pudiéramos divisar los beneficios de la unión, de la comprensión solidaria y coparticipada! Seguramente si interiorizáramos los frutos del conjunto, así como los buenos resultados de ciertos puntos de sosiego y de soledad, daríamos con una caja de soluciones a muchos de los problemas que afrontamos, que tienen que ver con el individualismo a ultranza, la tozudez y el poco ánimo de otorgar positivismo a los otros en nuestras tareas cotidianas.

Muchas incomprensiones (que no suene a justificación, sino a explicación) se relacionan, en su origen, con el poco anhelo de querernos y de entendernos a nosotros mismos. Hagamos reflexiones y balances, y veremos que es cierto. En todo caso podemos mejorar.


Juan Tomás Frutos.

domingo, 1 de marzo de 2015

Estaré seguro

Sabré qué es el amor en cuanto te bese, cuando sienta tu cuerpo recorriendo el mío, interpretando lo que sueño, abocándome al destino que nos hará singularmente eternos. Conoceré tu piel, y me sabré enamorado, presto a reconciliarme con mi ser, en ti. He aguardado cual elucubración el momento que había de llegar tras varios lustros. Sé que hablo de la antesala de un cariño que se afirmará en cuanto tengamos el regalo de un segundo tras otro, sumando toda la estimación y la admiración desde el consenso de dos seres en uno, tú y yo. Los anticipos han sido claros, pero cuando te bese estaré seguro de que te amo. Lo estoy. Lo estaré. Juan Tomás Frutos.