Te rodeo de Amor,
y en él soy ese yo
que se conoce,
con toda la fuerza del mundo.
Me envuelves
con la emoción
de quien sabe que ganar
no es siempre llegar el primero.
Nos besamos
en un fuerte abrazo
que nos consuela
y distingue con tranquilidad
y conocimiento de verdad.
Es Amor, el Amor.
Juan T.
martes, 28 de abril de 2015
domingo, 26 de abril de 2015
Vivir y amar
Amar es vivir.
Por eso hemos de querer,
para aprovechar lo más valioso
que tenemos,
que es la propia existencia.
Aprovechemos cada instante.
La vida es una sorpresa
a la que, en cierta medida,
nos hemos de anticipar,
o bien un día se despedirá
con algo pendiente.
Quiere, y estarás preparado,
al menos lo suficientemente,
para lo que haya de ocurrir.
¡Prueba!
Juan T.
Por eso hemos de querer,
para aprovechar lo más valioso
que tenemos,
que es la propia existencia.
Aprovechemos cada instante.
La vida es una sorpresa
a la que, en cierta medida,
nos hemos de anticipar,
o bien un día se despedirá
con algo pendiente.
Quiere, y estarás preparado,
al menos lo suficientemente,
para lo que haya de ocurrir.
¡Prueba!
Juan T.
viernes, 24 de abril de 2015
¿Nos felicitamos?
Surge el día con esperanza, y, como mínimo, le hemos de dar la ocasión de una dicha compartida. La bondad y el amor han de caminar de la mano. Los resultados, buscados o no, nos regalarán esperanza en el mañana, aunque, de momento, pensaremos en el hoy. Nos tenemos como base de ese contento que nos procura explicaciones a lo que no siempre entendemos.
Hemos aguardado este instante durante mucho tiempo. No siempre advertimos las importancias de lo cotidiano, seguramente por las prisas, porque damos todo por entendido, sabido o cosechado sin más. La relevancia de cada jornada, de cada fruto conseguido, es tan sustancial que a menudo no caemos en la cuenta de que, sin pasar antes por determinadas veredas o sendas, nunca estaríamos en amplias autopistas. Todo suma, y, en ocasiones, lo más sencillo es la llave para lo más grande.
Procuremos la disciplina suficiente (no tiene que ser la máxima) para adquirir el hábito del agradecimiento, de la fe en lo que hemos de realizar para dar con las opciones sin batallas, para abrirnos a las libertades y formaciones que nos permitan un poco de garantía respecto del futuro, que lo querremos con sapiencia y consideración, con admiración hacia los buenos y con las promesas cumplidas para recuperar ese impulso al que tenemos derecho.
Viene esa jornada de encuentros en los que los tonos y los colores los podemos poner nosotros. Sí, hace falta esfuerzo, pero, en realidad, ¿para qué queremos las energías? Vamos a felicitarnos por estar: saquemos igualmente provecho a lo que somos y a cuanto albergamos. La base para la jovialidad, y puede que algo más, reside ahí. Lo sabemos. Toca comprobarlo. Buenos días.
Juan Tomás Frutos.
Hemos aguardado este instante durante mucho tiempo. No siempre advertimos las importancias de lo cotidiano, seguramente por las prisas, porque damos todo por entendido, sabido o cosechado sin más. La relevancia de cada jornada, de cada fruto conseguido, es tan sustancial que a menudo no caemos en la cuenta de que, sin pasar antes por determinadas veredas o sendas, nunca estaríamos en amplias autopistas. Todo suma, y, en ocasiones, lo más sencillo es la llave para lo más grande.
Procuremos la disciplina suficiente (no tiene que ser la máxima) para adquirir el hábito del agradecimiento, de la fe en lo que hemos de realizar para dar con las opciones sin batallas, para abrirnos a las libertades y formaciones que nos permitan un poco de garantía respecto del futuro, que lo querremos con sapiencia y consideración, con admiración hacia los buenos y con las promesas cumplidas para recuperar ese impulso al que tenemos derecho.
Viene esa jornada de encuentros en los que los tonos y los colores los podemos poner nosotros. Sí, hace falta esfuerzo, pero, en realidad, ¿para qué queremos las energías? Vamos a felicitarnos por estar: saquemos igualmente provecho a lo que somos y a cuanto albergamos. La base para la jovialidad, y puede que algo más, reside ahí. Lo sabemos. Toca comprobarlo. Buenos días.
Juan Tomás Frutos.
jueves, 23 de abril de 2015
Nos queda la noche
Nos hemos enseñado
a vivir
entre consideraciones
que son amores eternos.
Nos cuadraremos
con sucintas caricias.
Hemos de entendernos
del todo,
porque sí,
con cariño insistente.
Nos deseamos,
y hoy nos cumplimos:
mañana ya veremos,
que, de momento,
para no pensar siquiera,
nos queda la noche.
Juan T.
lunes, 20 de abril de 2015
Mejoría
Te beso,
y mejoro, más y más:
soy más feliz,
estoy más sano,
me siento más equilibrado,
y, esencialmente, soy más yo.
Como digo, mejoro,
y por eso te beso,
y te beso, más, te beso,
otra vez, y otra...
Juan T.
y mejoro, más y más:
soy más feliz,
estoy más sano,
me siento más equilibrado,
y, esencialmente, soy más yo.
Como digo, mejoro,
y por eso te beso,
y te beso, más, te beso,
otra vez, y otra...
Juan T.
domingo, 19 de abril de 2015
¡Vamos!
Debemos darnos
un nuevo beso,
uno de esos que sabe
a la gloria del entendimiento.
Nos sabremos a punto
para ese amor
que siempre nos consuela,
que nos potencia,
que nos califica como personas nuevas.
Nos hemos preparado
para ese ósculo
que nos universaliza.
Ahora nos lo damos:
Seremos felices
sin consideraciones ni rodeos.
¡Vamos!
Juan T.
un nuevo beso,
uno de esos que sabe
a la gloria del entendimiento.
Nos sabremos a punto
para ese amor
que siempre nos consuela,
que nos potencia,
que nos califica como personas nuevas.
Nos hemos preparado
para ese ósculo
que nos universaliza.
Ahora nos lo damos:
Seremos felices
sin consideraciones ni rodeos.
¡Vamos!
Juan T.
sábado, 18 de abril de 2015
En mí, en ti
Beso todo tu ser,
y enciendo el mío
para siglos de historia
amorosa, feliz.
Me llevo
el corazón en la mano
y te soy sincero
con la gratitud
del que viene
con el propósito sugerido,
lleno de devoción
y de admiración
por cuanto será.
Ya ocurre:
estás en mí,
y yo en ti.
Viajamos hasta el inicio,
desde el final,
con recuerdos no tópicos,
y nos abarcamos
con la memoria más linda,
ya convertida en hechos,
por ellos más dichosos,
supremamente contentos.
Juan T.
y enciendo el mío
para siglos de historia
amorosa, feliz.
Me llevo
el corazón en la mano
y te soy sincero
con la gratitud
del que viene
con el propósito sugerido,
lleno de devoción
y de admiración
por cuanto será.
Ya ocurre:
estás en mí,
y yo en ti.
Viajamos hasta el inicio,
desde el final,
con recuerdos no tópicos,
y nos abarcamos
con la memoria más linda,
ya convertida en hechos,
por ellos más dichosos,
supremamente contentos.
Juan T.
domingo, 12 de abril de 2015
Besos
Te besaré
en este nuevo día
para recordar
lo que fue la noche,
lo que será mañana,
lo que viviremos.
Te abrazaré al tiempo,
y nos mezclaremos
como tú y yo sabemos,
dándonos ese gozo
que nos anima a compartir
la parte y el todo.
Te diré que te amo,
y mostraré mi contento
al saber de tus ojos
que me correspondes.
Te besaré de nuevo,
y, así, una y otra vez.
Juan Tomás.
en este nuevo día
para recordar
lo que fue la noche,
lo que será mañana,
lo que viviremos.
Te abrazaré al tiempo,
y nos mezclaremos
como tú y yo sabemos,
dándonos ese gozo
que nos anima a compartir
la parte y el todo.
Te diré que te amo,
y mostraré mi contento
al saber de tus ojos
que me correspondes.
Te besaré de nuevo,
y, así, una y otra vez.
Juan Tomás.
sábado, 11 de abril de 2015
Sonrío y sonrío
Dibujo tu ser
con una sonrisa,
y, por mimetismo,
río yo también.
Así es la vida:
el ejemplo que seguimos
nos marca,
probablemente de por vida.
Más no se puede decir.
Aprender depende de uno mismo.
La disposición es todo.
Lo percibimos, la experimentamos.
Por eso, repito:
dibujo tu ser,
y sonrío, y sonrío...
Y sonrío otra vez.
Juan T.
con una sonrisa,
y, por mimetismo,
río yo también.
Así es la vida:
el ejemplo que seguimos
nos marca,
probablemente de por vida.
Más no se puede decir.
Aprender depende de uno mismo.
La disposición es todo.
Lo percibimos, la experimentamos.
Por eso, repito:
dibujo tu ser,
y sonrío, y sonrío...
Y sonrío otra vez.
Juan T.
jueves, 9 de abril de 2015
Tiempo y felicidad
Consumamos
los deseos que nos adelantan
los casos que son puro amor
entre recuerdos que marcan
lo que sentimos
y cuanto somos
en un escenario de entrega absoluta.
Nos hemos conformado
con la realidad que nos aplaude
con respuestas
que son y serán
en un ciclo estupendo, gratuito,
sensacional, desde la máxima emotividad,
que nos transformará
en mil ocasiones por cariño,
si queremos, claro.
Nos introduciremos
en un mundo nuevo,
quizá el de siempre,
y nos adecuaremos
a lo que podrá regalarnos
lo más preciado, tiempo y felicidad.
¿Te apuntas?
Juan T.
los deseos que nos adelantan
los casos que son puro amor
entre recuerdos que marcan
lo que sentimos
y cuanto somos
en un escenario de entrega absoluta.
Nos hemos conformado
con la realidad que nos aplaude
con respuestas
que son y serán
en un ciclo estupendo, gratuito,
sensacional, desde la máxima emotividad,
que nos transformará
en mil ocasiones por cariño,
si queremos, claro.
Nos introduciremos
en un mundo nuevo,
quizá el de siempre,
y nos adecuaremos
a lo que podrá regalarnos
lo más preciado, tiempo y felicidad.
¿Te apuntas?
Juan T.
lunes, 6 de abril de 2015
Es la mirada
Miro tu cara
y me veo a mí mismo.
Nos congratulamos
ante el recorrido
que nos transporta
con refuerzos
que son pura genialidad
y que aparecen
con nominaciones claras.
Nos hemos distinguido
con pasatiempos
que animan
a los hechos más presentes,
a los que son positivos, alegres,
y que llegan
con refuerzos útiles.
Nos hemos contemplado bien.
Todo parece estar
donde nos entendemos estupendamente.
No quitemos nada.
La mirada ya es.
Juan T.
y me veo a mí mismo.
Nos congratulamos
ante el recorrido
que nos transporta
con refuerzos
que son pura genialidad
y que aparecen
con nominaciones claras.
Nos hemos distinguido
con pasatiempos
que animan
a los hechos más presentes,
a los que son positivos, alegres,
y que llegan
con refuerzos útiles.
Nos hemos contemplado bien.
Todo parece estar
donde nos entendemos estupendamente.
No quitemos nada.
La mirada ya es.
Juan T.
viernes, 3 de abril de 2015
El libro de la vida
Insisto en los últimos tiempos en que hemos de hacer un claro esfuerzo para ver el lado positivo de la vida. Es que existe, está (me refiero a ese margen), y casi siempre suele ser el más relevante, aunque no lo contemplemos de esta guisa.
Cada día es siempre una oportunidad, incluso cuando caemos, cuando nos golpean las circunstancias. No es bueno fijarse en porcentajes, sino en opciones, en anhelos, en la voluntad de mejoría. Los aciertos suelen venir de una serie de proyectos que no han salido enteramente a la primera. La perseverancia es clave.
Nos agrada mirar ejemplos, modelos. Es verdad que a veces los que son guías del sistema dejan mucho que desear, pero igualmente ocurre que no acompañamos en todo momento a las diversas ideas de hechos. No se trata de tener personas a las que otear, sino de ser coherentes y hacer lo que nos sirve a nosotros y a los demás desde la ausencia de egoísmos inútiles. Vivir en la borrasca permanente no es conveniente.
La base del porvenir se halla en sumar pequeños instantes de pasión, en saborear logros nimios, en ver lo crucial donde otros no advierten nada. Ganar presencia desde posturas de coraje constituye el soporte de una singladura que nos hace acceder a mundos maravillosos. O debe. Consigue algo de valor, con sentido y sentimiento, el que lo intenta, y no el que se queda entre cuatro paredes.
Nos hemos de preparar para lo soberbio, y, asimismo, para lo que no es tan atractivo. La inquietud ha de ser crecer con una absoluta naturalidad entre dibujos de evolución. Podemos ser lo que queramos desde el cimiento de que hemos de dar con la felicidad a partir de aquello que tengamos. Toda estructura se basa en los inicios, que han de ser fuertes: ésa debe ser la premisa.
Aprovechemos, pues, el día para ser firmes, más fuertes, para viajar, para conocernos, para ganar un pequeño milímetro que nos conduzca a esa meta que nos regalará un boleto para la siguiente parada, y así todos los días. Avanzar, poco o mucho, es superar frustraciones y melancolías. Cada cual debe encontrar sus vínculos y posibilidades confeccionando su librillo. ¿Comienzas a escribirlo hoy? O sigues, claro.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Hacer realidad
Nos reservamos para contestar a los amores que nos han de servir con una amistad profunda. Nos entenderemos.
Hemos de contribuir a la emoción, que nos dictará hacia dónde marchar. Comentemos qué hacer y cómo. Sigamos.
Debemos hablarnos con palabras claras. No rompamos el hechizo. Sigamos hacia el mar con la caricia más sincera.
Nos expondremos a las señales. Siempre hemos de poder. Digamos lo que es, y lo que ha de ser, e indiquemos el camino para dar con el interior.
Los elementos nos unen. Hemos comprendido los conceptos cruciales. Tenemos mucho por hacer realidad.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Hemos de contribuir a la emoción, que nos dictará hacia dónde marchar. Comentemos qué hacer y cómo. Sigamos.
Debemos hablarnos con palabras claras. No rompamos el hechizo. Sigamos hacia el mar con la caricia más sincera.
Nos expondremos a las señales. Siempre hemos de poder. Digamos lo que es, y lo que ha de ser, e indiquemos el camino para dar con el interior.
Los elementos nos unen. Hemos comprendido los conceptos cruciales. Tenemos mucho por hacer realidad.
Juan TOMÁS FRUTOS.
A CASA
Reserva fuerzas
para el ocaso,
que no lo será.
Nos escuchamos
antes de vernos.
Las certezas vienen
del amor,
de creer en nosotros mismos.
Vamos a casa
cada vez que nos vemos.
Juan T.
miércoles, 1 de abril de 2015
Próxima
Recorres mi ser
en horas que aclaman
los anhelos básicos.
Nos arropamos.
Todo es felicidad.
Nos pedimos experimentar.
Nos acompañamos.
Amarnos
es sentir, vivir, poder,
aclamar los datos únicos.
Nos hemos de iluminar
con los resortes que promueven
los anhelos esenciales.
Tendremos que querernos,
casi como una necesidad existencial,
pero ya ves
que no hay obligación.
Te siento próxima.
Juan T.
en horas que aclaman
los anhelos básicos.
Nos arropamos.
Todo es felicidad.
Nos pedimos experimentar.
Nos acompañamos.
Amarnos
es sentir, vivir, poder,
aclamar los datos únicos.
Nos hemos de iluminar
con los resortes que promueven
los anhelos esenciales.
Tendremos que querernos,
casi como una necesidad existencial,
pero ya ves
que no hay obligación.
Te siento próxima.
Juan T.
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