martes, 28 de julio de 2015

SINCERIDAD Y PODER

Sinceridad y poder
La sinceridad, lo sabes,
es una necesidad, el camino
para salir de la parte oscura
que lucha por ganar
en mil incombustibles batallas.
Te dices frustrada,
y no me lo quiero creer,
aunque sé que no mientes.
Algo hay en ti de pesar,
que escondes con una alegría superlativa,
que me encanta y atrae,
pero que reconozco cargada y herida
por ese todo que es el conjunto,
y que también es la nada,
que distanciaremos.
Me miras, y te advierto:
reconozco en ti alguien conocido,
y lo eres porque el dolor
se extiende y nos rodea más
de lo que quisiéramos, amiga mía,
en esta sociedad de modas y de superficialidades.
¡No te duermas con sueños malditos!
Sé que tienes tu verdad,
mas no la aceptas como la tuya.
Por eso el mundo se cae, se derrite,
se desestructura, y dobla inútilmente
las mitades que deberían ser cruciales.
Te sientes frustrada:
lo repites, lo estimas, lo viertes así,
y yo te digo que eso se ha acabado.
Si creer es poder,
hoy te conmino, campeona:
¡demuéstramelo!
Juan Tomás Frutos.

domingo, 26 de julio de 2015

Cuando mejor se está

Brillas
con esa jornada
que no pasa,
que nos eterniza
con abrazos que unen,
con uniones que vencen,
con entregas que ganan,
con beneficios absolutos,
con sabores y pensamientos
que nos tornan
al origen de un poder
sin cortapisas ni vientos en contra.

Iluminas el camino,
y lo cojo
para que nos mantengamos
en ese plano de felicidad
que todo lo arreglará.

Decimos con hechos
que las victorias son relativas.
Lo importante es estar bien,
que es cuando mejor se está.

Juan T.

sábado, 25 de julio de 2015

Vamos a empaparnos de Humanidad

Surge el amanecer con los motivos del eterno encuentro que nos mantiene vivos. Hemos adecuado los discursos de la paz que nos alimenta con regulaciones periódicas del ciclo existencial. Nos sentimos en paz. La calma del entorno nos invade, y eso nos gusta. No hay mayor placer que no acopiar preocupaciones.

Levantarse ligero de equipaje es un buen consejo, el mejor, que contribuye a que andemos más rápidos incluso cuando no tenemos prisa. Hemos de abrazar, de buena mañana, esas vibraciones positivas que nos devuelven a los puntos donde todo tiene sentido y alberga indicación para proseguir adelante.

Los hechos recientes deben servir, desde esta perspectiva, para no repetir errores, y, fundamentalmente, para enmendar aquellos que nos puedan golpear en demasía. Sosegarnos no ha de ser una pretensión: debe exprimirse como una señal de vida, pues sólo de esta guisa, con tranquilidad, se justifican los días. No hay explicación posible ante las derrotas y los combates reiterados en nuestro devenir cotidiano. No conducen a ninguna parte sana y salva.

Es verdad que cada aurora es un brindis a la vida, que hemos de interpretar como un regalo. Cada segundo es un presente. Por eso llamamos así a lo actual. Las figuraciones y las tempestades de las pesadillas, algunas de ellas reales, nos deforman y afligen, convirtiendo la rueda de cada jornada en un sacrificio sin beneficios. Lo sabemos, pero a menudo caemos en esa espiral que no admite misericordias.

Oteo, de nuevo, como cada 24 horas, esos rayos de esperanza que siempre vienen con los primeros escarceos del día, que nos distraen con sus opciones, menudas o grandes, siempre prestas a las oportunidades más singulares. Adivino los trances por los que podría pasar, ocurran o no, y me río pensando que todo puede mejorar, aunque no acontezca.

Una constante sorpresa

La vida, en el mejor sentido, y en el peor, es una partida, un juego, una sorpresa. El que las cosas estén en liza penden de nosotros, esto es, de si queremos aprovecharlas.

En el recomienzo de la vida, que así interpreto el alba, me planteo repetirme que estoy feliz de hallarme y de notarme dinámico y presto para aprender y compartir. Es mucha suerte estar aquí, tenernos, sernos, amarnos, comunicarnos, rozarnos, expresarnos, poseer una oportunidad más...

A cambio hemos de corresponder con gracia y soltura. No hacerlo es una falta inexplicable e imperdonable. Por ello la constante ha de ser animarnos, y en ella continuaremos. De momento nos tomaremos ese café tan apetitoso que nos aguarda y nos pondremos a empaparnos de la Humanidad entera. ¡Vamos!


Juan TOMÁS FRUTOS.

El deseo de la mañana

Eres el deseo de la mañana,
la vida alocada, la prisa,
la quietud, la voluntad,
la inteligencia,
eres el puro amor, el más puro.

Eres el motivo por el que vine hasta aquí,
sin saberlo incluso:
Ahora sí te percibo
en tu realidad más hermosa.

Eres lo que pienso,
cuanto imagino,
la presencia, la creencia,
la vuelta y media, el ciclo entero,
lo que significa y lo que no,
lo que entiendo y lo que me perturba.

Nada era, nada existía, hasta que llegaste.
Lo material invadía todo.
La fama en calidad y cantidad
confundía y devoraba los días.

Con tu tabla salvadora apareciste
una milagrosa jornada
que me propuso ser feliz.
Acepté el reto,
y ahora me sé ganador.

Los anhelos, querida mía,
se han convertido en raíces,
y los sueños se confunden
con la verdad, ya para siempre.

Por millones de razones
estoy deseando que llegue la mañana,
y así verte.
Eres mi deseo, lo que pienso,
lo que soy, cuanto imagino.

Si hubiera que definirte en tu pureza
no sabría cómo hacerlo.
En un intento de aproximarme a ti
cantaría de nuevo esta canción.

Sí, mi deseo, lo que pienso,
lo que soy, cuanto imagino.

Juan T.

viernes, 24 de julio de 2015

Sin remedio

Te invito al festín
del amor:
sonrío en ese momento
que nos aparta
de lo que no conviene.

Te respeto y te soy
en la sinceridad
que me provoca
con cambios que transforman.

Soy mejor
porque te tengo,
porque me enseñas,
porque valoras,
porque me sigues,
porque dependo de ti.

Te invito
sabiendo que he preparado todo
porque te necesito
para saborear el manjar
del cariño.

El respeto nos lleva
a la devoción,
y ésta a la sana locura.
No tenemos remedio,
ni queremos tenerlo.

Juan T.

Sucede

Procede la mañana con sus intenciones y sintonías más hermosas. Nos ayuda comenzar así. No todo va a ser como uno quiere, pero las buenas intenciones y las miradas en positivo contribuyen a los mejores resultados.

Nos ofreceremos lo más hermoso desde la condición más humana. No perdamos los tiempos. Los aspectos más nítidos nos deben prestar toda la ayuda posible.

Hemos de soltar esas cuerdas que nos debilitan. Nos hemos de preferir con los matices más nobles. No rompamos las contemplaciones que liberan.

Supongamos con los planteamientos más singulares. No vivamos en el pronóstico que debilita. Nos debemos a nosotros mismos desde la esperanza de cambiar para mejor. Sucede.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 22 de julio de 2015

Voluntades para mejorar

Progresemos desde la emotividad del mejor momento, que nos ha de surtir de imágenes que reflejen cuanto somos de verdad.

Nos hemos de introducir en la existencia de manera plena, sin dejar ningún resquicio extraño en la parte de atrás y sin explotar.

Abundemos en los anhelos que nos sugieren libertad desde los empeños más hermosos. No quedemos en la nada.

Pongamos manos a la obra para ser y vivir en la libertad que merecemos. No aboguemos por el vacío. Imaginemos.

Las propuestas nos han de llevar por itinerarios sugerentes. Podemos dar con las voluntades suficientes para mejorar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 19 de julio de 2015

Frescura

La novedad eres tú,
siendo como eres la de siempre,
pero con una fuerza
y una voluntad
que exprimen los anhelos más básicos.

El destello, el brillo,
se concentra en ti,
pues de ti viene con una sencillez
que supera las barreras psicológicas.

Las premuras nos prefieren
al tiempo que aciertan
con revisiones periódicas
que nos descubren en lo cotidiano.

El amor tiene muchos pulsos:
conviene dosificarlos,
pero con riesgos,
sin cálculos excesivos.

Nos preparamos con fenomenologías
que aclaran muchos conceptos.
Hemos facilitado fines,
y determinaciones son para acordar
todo cuanto ha de venir.

Eres el bienestar:
cada día me regeneras.
Es así porque aportas frescura.

Juan T.

sábado, 18 de julio de 2015

La recompensa

Anoche conocí a una persona muy especial: me dijo que está pagando los estudios a 4 alumnos/as, y que este año le han correspondido con el mejor abono: "me han aprobado todo". Hay gentes especiales por doquier. Lo escuchaba y me emocioné.  Le dedico estas letras:

La recompensa
es vivir,
compartir, andar por la misma senda,
sin pesadillas, soñando,
siendo con los demás.

Nada tiene sentido en soledad:
hemos recorrido tanto
y hemos llegado hasta aquí
y en este ahora
con el estímulo y el disfrute
de la mejor versión,
que nos recorre
con pláticas singulares
que todo lo disponen
desde la intención del amor.

Hay ejemplos, muchos,
que quizá no hacen ruido.
Hagamos que el sonido
sea un estruendo por ellos,
en definitiva por nosotros mismos.

Lo bueno nos alcanzará
gracias a estas personas,
que son emblemas,
por su constante afirmación.
La recompensa es vivir
en paz.

Juan T.


El gran milagro

Nos hemos amado tanto
que apenas reconocemos
donde está nuestra individualidad.

Nos sentimos tan cerca
que hemos borrado las fronteras.
Nos juntamos y esperamos
el gran milagro,
y el gran milagro se produce
una y otra vez.

Nos amamos tanto
que ya no queremos reconocer
nuestra individualidad.

Si es un juego va en serio,
y, si va en serio, hay en el proceso
la suficiente formalidad para la dicha.
Hemos convertido lo probable
en pura satisfacción real.
Y por esa vereda continuaremos.

Juan Tomás Frutos.

martes, 14 de julio de 2015

El mejor papel

Nos relatamos
el deseo
con dos besos.

Nos ponemos a sumar
con reconocimientos
que nos avalan
en todo cuanto tendremos
que hacer.

Nos afincamos
en los anhelos más cariñosos.
Subimos:
podremos ser.

Nos regalamos el mejor papel.
Lo ensayaremos bien
para hacerlo perfecto.

Juan T.

domingo, 12 de julio de 2015

Huellas de dicha

Las vivencias se transmiten con fuerza, con convicción, desde la experiencia que sana cuando miramos en positivo al futuro, que nos corresponde entre derechos, y también, no lo olvidemos, con obligaciones. Para ello hemos de mostrar fines plenos de voluntad.

Los compromisos diarios se han de asumir desde el riesgo que implica el movimiento, el hacer, el tomar decisiones. No siempre acertamos, pero somos conscientes de que la oportunidad yace ahí entre maravillas por las que apostamos ciertamente. Debemos.

Las improntas que vamos dejando nos han de añadir intereses y espacios con los que comunicar con el hecho presente, que ha de ser plataforma para expandirnos hacia la amistad más preponderante. No nos debemos agotar con melancolías sin un sentido cierto.

Las premisas de cada jornada han de cimentarse en la felicidad, que no se ha de esconder en un arca: hemos, más bien, de exprimirla y de multiplicarla desde el afán de compartir como esencia y base de una prosperidad infinita. Hemos de dar gratis aquello que nos alcanza incluso por azar. Seamos conscientes de lo que somos y de cómo somos, y saquemos provecho a la realidad circundante.

Hemos de obtener el gusto más especial por cuanto nos acontece, que no la recompensa, y, asimismo, por la tarea bien confeccionada. El arte aparece en todas partes, con demandas creadas desde la emotividad más sincera. Vayamos hacia ese lugar donde aprendemos a conseguirlo todo, especialmente lo intangible, lo inefable, lo que no se advierte con una simple mirada.

Cada promesa ha de ser cumplida en la parte que sea menester. No dejemos nada al albur de promesas no escritas. No vivamos de halagos ni de densas frustraciones. Como sabemos, no conducen los extremos a nada. Utilicemos el prisma de la ilusionante respuesta ante cada reto, que nos ha de otorgar fortaleza y querencias por lo óptimo y por salir adelante. No nos comportemos en soledad, que eso no nos distinguirá en positivo y con destellos de dicha.

Sepamos que cada día es una maravilla que regala aspectos científicos y otros no mesurables. Todos, no obstante, añaden. Tengamos presente, en paralelo, que la salsa, la dosis y el sabor que recordaremos de verdad los pondremos nosotros, y, por ende, depende de nosotros el trazar genuinas huellas de jovialidad. Empecemos por verlas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 10 de julio de 2015

Somos

Cuando te veo,
no me falta nada.
Hasta el aire
parece más nutritivo.

Cuando te veo,
soy más persona,
yo, por siempre.

Te veo y me veo:
somos luces, espejos,
ecos, deseos,
todo, más,
somos.

Juan T.