Nos enfrascamos en el deseo que nos
llena. Hemos de darnos mucho, más, todo, con la consideración de amar y ser
amados.
Nos recorremos con una voluntad de
caricias entre querencias excepcionales. Vayamos donde sea. Nos vamos a maravillar.
Sepamos hallar lo que nos merece un
entendimiento mayúsculo. Nos haremos vivir en la paz de antaño.
Nos propondremos estancias entre
nubes de algodón. Nos iremos viendo bien, conforme a los buenos hábitos.
Sepamos.
Nos añoraremos. Hemos recibido estancias
repletas de querencias con noches de elucubraciones que iremos expandiendo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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