Nos
centramos en una amistad que propone mejorías con cambios singulares. Hemos de
vernos en otra esquina.
Nos movemos hacia el mar, y ahí somos con
trayectorias similares. Hemos de construirnos. Nos devoramos.
Nos insinuamos memorias que nos traen posibles
soluciones a problemas y vacilaciones. Hemos servido.
Nos introducimos en un camino blando de verdades
y apuestas que iremos sorteando. Nos quitamos peso.
Hemos de resolver inquietudes. Nos quejamos,
pero seguimos. Eso es lo importante. Ahora y siempre. Por ti. Por mí.
Juan Tomás Frutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario